El Ayuntamiento de l’Alcora ha presentado alegaciones a la versión inicial del Plan de Acción Territorial del Área Funcional de Castelló por considerar que «atenta contra los intereses generales del municipio, limitando sus posibilidades de crecimiento».

El consistorio argumenta que «no han tenido en cuenta las determinaciones previstas en el PGOU en tramitación, que propone desclasificar parte de los sectores propuestos por el plan vigente (data de 1989) dispersos por el término municipal y que no se han consolidado, proponiendo el crecimiento residencial e industrial junto al casco urbano», detallan.

ARGUMENTOS / El alcalde, Samuel Falomir, recuerda que «está muy avanzada la tramitación de la revisión del Plan General Estructural de Ordenación Urbana». De hecho, «la versión inicial la aprobó el pleno y cuenta con el documento de referencia favorable emitido por la Dirección General de Gestión del Medio Natural e informes positivos de otras administraciones», explica. Y añade que el nuevo PGOU «protege gran parte del suelo no urbanizable, coherente con las zonas propuestas en el PAT del área de Castelló», concreta.

Respecto a la principal actividad económica de l’Alcora, la industria cerámica, el primer edil apunta que consideran «que este programa de acción territorial, que elabora la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, debería contemplar la posibilidad de clasificar suelo urbanizable de uso industrial para, a través de estas actuaciones, mejorar la calidad de los suelos urbanos de este uso y mantener el municipio como uno de los principales clústers de la industria azulejera, tal como precisamente contempla el futuro PGOU, en la actualidad en tramitación».

«El Ayuntamiento no es partidario de un urbanismo salvaje que abogue por un crecimiento incontrolado, pero sí de un urbanismo que pueda dotarnos de suelos aptos y ordenados que nos permitan afrontar los retos económicos y sociales que nos depara este siglo XXI, para velar por los intereses generales de nuestros vecinos», argumenta Falomir. Por otro lado, insiste en que «el pueblo tiene el privilegio de ser, junto con otros municipios vecinos, uno de los principales motores económicos de la provincia de Castellón, y eso es a su vez una responsabilidad, a la cual no se podrá dar cumplimiento sin una programación adecuada, ordenada y real de los crecimientos futuros».