Benicàssim prepara el ambicioso proyecto de remodelación de su recinto de festivales, para modernizarlo y acondicionarlo con la idea de, una vez pase la pandemia, poder acoger «hasta 60.000 o 70.000 personas». Así lo avanza el concejal de Urbanismo, Carlos Díaz, quien remarca que uno de los objetivos será ganar amplitud y aumentar el aforo, actualmente entre 40.000 y 45.000 asistentes, para garantizar una «mayor rentabilidad» de los macroeventos, buscando un equilibrio con «ser sostenibles». «Tampoco vamos a meter a 100.000 personas», avisa.

El plan busca así mejorar y optimizar un espacio que ha quedado obsoleto tras haber pasado ya 20 años desde las últimas inversiones.

Ahora que es de titularidad municipal, tras haberse culminado la expropiación de los terrenos por un importe de alrededor de tres millones de euros, el consistorio plantea invertir en infraestructuras fijas y acciones que permitan la celebración de eventos durante todo el año. Para ello, el Ayuntamiento busca el apoyo de las diferentes administraciones.

«Se está trabajando en el diseño del futuro recinto para que pueda utilizarse durante todo el año y, aunque no existen compromisos por parte de otras administraciones, lo deseable sería que atendieran nuestra petición para que fuera no solo un referente provincial, sino también de la Comunitat, cofinanciando las infraestructuras necesarias para lograrlo», manifiesta la alcaldesa benicense, Susana Marqués.

Díaz explicó que gracias a la expropiación se ha ganado más suelo, «lo que propiciará tener mayor capacidad y que las citas sean más rentables para los promotores». Además, se trabaja en la reorientación de los escenarios para optimizar el espacio del recinto.

Soterramiento de las líneas de media y alta tensión

Una intervención que podrá acometerse gracias al soterramiento de las líneas de media y alta tensión que atraviesan este espacio, una de las primeras medidas que se llevarán a cabo y que está previsto que empiecen en las próximas semanas y que, además, mejorarán la seguridad de los asistentes a los distintos festivales.

Además, la reorientación de los escenarios favorecerá la reducción del impacto acústico sobre las zonas residenciales, que será otra de las prioridades en la remodelación del lugar. Y también se estudiarán otras medidas que puedan disminuir el ruido, como pueden ser las pantallas acústicas.

Inversiones en un nuevo vallado, aseos, entrada, taquillas y demás instalaciones son algunas de las acciones que completan el proyecto. Para ello, el Ayuntamiento mantendrá reuniones con los responsables de los eventos que ya se celebran, para recoger sus necesidades y reclamaciones.