El Grupo B comienza a ser historia en Almassora. Lo es porque la maquinaria pesada ha comenzado a primera hora de la mañana del martes a demoler los edificios que conforman el complejo de viviendas. De este modo, el edificio 167 de la avenida José Ortiz desaparecerá 22 años después del derribo de las 56 primeras viviendas. Los trabajos tienen un plazo de ejecución de tres meses y arrancaron a finales de diciembre en el interior del bloque.

En primer lugar, la empresa adjudicataria de los trabajos ejecutó el desmontaje de estructuras internas, la retirada de las canalizaciones y red eléctrica y los sanitarios. Ahora, el grueso de la demolición está en marcha, tras realizar tareas para reducir las molestias al vecindario.

Previamente, la empresa fijó el vallado perimetral e instaló la señalización de las obras para evitar el acceso a personal ajeno a los trabajos. Tras estas labores ha quedado libre el armazón del edificio para que las máquinas arranquen el derribo. En la zona se ha restringido el paso de peatones por la avenida José Ortiz, que se limitará a la acera norte para que no exista riesgo para los transeúntes y los operarios dispongan de más espacio para trabajar con comodidad.

Además, la Conselleria y la empresa encargada de los trabajos han editado unos folletos informativos sobre el plan de obra y han explicado el calendario que marcará la demolición de las 38 viviendas después de que en 1998 tuviera lugar el primer derribo. El concurso de adjudicación de las obras se otorgó con una oferta de 269.047,05 euros.

Así culmina el plan de desaparición del bloque, que arrancó en 1998 con el derribo de 56 viviendas. La nueva partida destinada en 2020 para completar la demolición permitirá cumplir la promesa trasladada al vecindario del barrio Fátima.