Los alumnos de dos cursos en un colegio de Nules llevan una semana en casa no porque se haya detectado algún positivo entre los menores y estén confinados preventivamente, sino porque al menos 4 de sus maestros se han contagiado tras celebrar un cumpleaños en la sala de profesores, lo que ha generado un evidente malestar entre las familias afectadas.

Según relataron ayer a Mediterráneo algunos padres, hace diez días una maestra llevó una tarta al colegio para celebrar su cumpleaños con los compañeros, «a pesar de estar prohibido», inciden los denunciantes. Poco después se confirmó que uno de ellos había dado positivo, por lo que otros tres y sus alumnos tuvieron que confinarse a la espera del resultado de unas pruebas PCR que confirmaron la noticia: los cuatro se habían contagiado de covid-19.

Ahora están de baja, hasta que otra prueba ratifique el negativo. Mientras tanto, unos 35 alumnos de dos cursos continuarán sin clases, según explican, hasta que lleguen los sustitutos, al no haber docentes suficientes en el centro para suplir las ausencias.

El disgusto de las familias se fundamenta en los esfuerzos que se están haciendo en general para evitar estas situaciones y, por un hecho trivial, el colegio se ha quedado sin cuatro de sus maestros, a parte del riesgo al contagio al que han expuesto a sus hijos.