Con el objetivo de apoyar a los negocios y las pymes de Vilafamés a raíz de la pandemia, el Ayuntamiento aprobó en agosto crear una línea de ayudas de 133.000 euros para destinar así una cuantía máxima de 1.000 euros a cada uno de los 133 autónomos dados de alta en la localidad. No obstante, varios meses después, las subvenciones aún no han llegado a los afectados.

Así lo denuncia la asociación de hosteleros de Vilafamés, uno de los sectores más castigados por las restricciones, que critica que todavía no han visto «ni un euro» de las «ayudas prometidas» por el consistorio. Tras la reciente directriz del Consell de cerrar su actividad durante 14 días, tildan la situación de «límite» y piden al alcalde, Abel Ibáñez, que conceda las subvenciones «de forma urgente». «Necesitamos ese apoyo imperiosamente. Hay un peligro real de que muchos no podamos volver a subir la persiana», advierten desde la agrupación hostelera.

PERÍODO MEDIO DE PAGO / Ante el SOS del sector, el primer edil explica que aún no han podido otorgar los fondos por la negativa de la Conselleria a autorizarles la delegación de competencias, paso necesario para que el Ayuntamiento no incurra en duplicidades administrativas y pueda dar luz verde a la convocatoria de ayudas. El no momentáneo del Consell se debe, según reconoce el propio Ibáñez, al «incumplimiento del periodo medio de pago» a proveedores, que la ley estatal sobre morosidad fija en un máximo de 30 días (el cual excedían a finales de año).

No obstante, el alcalde remarca que es un aspecto que «ya han solucionado» (ahora tienen el plazo en 28), hasta el punto de que el pasado viernes la interventora (que comparten con Moró) trasladó al ministerio de que cumplían con los periodos de pago (las actualizaciones solo pueden realizarse por trimestres) y ya están tramitando de nuevo el informe de duplicidades para pedirle las competencias a la Generalitat. «Ahora solo faltará la recibir la respuesta de Conselleria», afirma Ibáñez, quien confía en que «antes de que acabe el trimestre» pueda estar ya desbloqueada la situación.

Es un avance que el alcalde ya comunicó a los hosteleros durante la reunión que mantuvieron el miércoles, aunque desde el sector piden celeridad, porque se sienten «abandonados». «De no poder volver a abrir, el golpe para el turismo sería tremendo», avisan.