Vinaròs recibirá 20.000 euros de la Diputación para estudiar los motivos del deterioro de las pinturas exteriores de la arciprestal. La institución provincial ha anunciado que durante este 2021 destinará 1,5 millones de euros para la conservación y reparación del patrimonio material de la provincia. Desde la institución señalan que esta medida está incluida dentro del plan #ReactivemPatrimoni para aprovechar todo el potencial de la cultura como una nueva fuente de oportunidades para Castellón.

En este sentido, el alcalde de la capital del Baix Maestrat, Guillem Alsina, destaca que de los 1,5 millones, la Diputación, a través de un acuerdo con la diócesis de Tortosa, destinará 137.000 euros para la restauración del patrimonio histórico eclesiástico de Vinaròs, Càlig, el Boixar y Forcall.

«En el caso concreto de la iglesia arciprestal de Vinaròs, será una partida de 20.000 euros destinada a la contratación de una empresa especializada en analizar las causas y los tipos de hongos que afectan a las pinturas de arquitectura fingida que se conservan a la fachada exterior de la iglesia», explica el primer edil.

El alcalde insiste en que el estudio servirá para aportar las soluciones más indicadas para la adecuada conservación de estos importantes descubrimientos. Alsina valoró muy positivamente este anuncio por parte de la Diputación, así como la colaboración de la diócesis de Tortosa, a través de un acuerdo entre las dos instituciones, que permitirá realizar las actuaciones de conservación a la iglesia arciprestal.

Y concluye que «la preservación de las pinturas de arquitectura fingida es una de las principales reivindicaciones por parte del consistorio vinarocense y ahora, gracias a estas dos colaboraciones, por fin se empezará a trabajar para su debida conservación».

Cabe recordar que el pasado mes de noviembre, la Associació Cultural Amics de Vinaròs, entidad que ha denunciado en reiteradas ocasiones desde hace más de cuatro años el deterioro de estos descubrimientos, recibió una notificación de la Conselleria de Cultura informando de que se había solicitado formalmente al obispado de Tortosa la restauración de las mismas.

En dicha notificación se informaba a la entidad local que «consideramos que los propietarios de este patrimonio están obligados a conservarlo y mantenerlo y dada la importancia de dichos esgrafiados y para evitar su deterioro, se estima necesaria la intervención del propietario».

Actualmente, las pinturas de la fachada de la arciprestal están completamente ennegrecidas como consecuencia de los hongos y la humedad del agua de lluvia que cae de las gárgolas del templo. Su restauración lleva años siendo reclamada por la ciudad, pero no se ha concretado por parte de las diferentes administraciones y el pbispado, como propietario de este bien.