L a mesa de contratación del Ayuntamiento de Benicarló declara desierto el procedimiento de la gestión de servicios públicos para la redacción de proyecto, financiación y ejecución de las obras dirigidas a reformar y ampliar la piscina cubierta (y posterior explotación del servicio), de modo que la mejora y la reapertura de la instalación deportiva, que lleva 10 meses cerradas (desde marzo), queda en aire al no haber finalmente ninguna puja válida.

El órgano competente expone en el acta de la reunión los motivos que han llevado a tomar la decisión, que se argumenta en que la única mercantil que ha presentado oferta contraviene lo dispuesto por la ley al «concurrir a la licitación explicitando que lo hace de forma condicionada a la percepción de determinadas cantidades económicas» (pide una compensación en concepto de modificación económica a la inversión inicial y otra a la explotación).

Así, el futuro de las instalaciones, cerradas desde el 14 de marzo, es todo una incógnita. Hasta su clausura por el covid, estaban gestionadas por la UTE FCC NitramPool a través de un contrato firmado en el 2008, que fue declarado nulo de pleno derecho.

El club local, afectado

El cierre dejó a cientos de usuarios sin el servicio y afectó especialmente a los integrantes del Club de Natació Benicarló, que se vieron obligados a desplazarse a otras poblaciones para entrenar. Unos y otros llevan meses reivindicando la reapertura del recinto, utilizando las redes sociales como vía para exponer sus quejas.

No obstante, el tema pasó a la arena política después de que el grupo municipal de Ciudadanos, en el pleno del jueves, planteara una pregunta sobre el tema que, según avanzó la alcaldesa, Xaro Miralles, será atendida en la próxima sesión. Desde Cs instan al equipo de gobierno a sentarse con los actores para poner encima de la mesa soluciones a este problema.