El proyecto que dará solución a las inundaciones de la zona sur de Benicàssim, concretamente del Cuadro de Santiago, ya se está redactando. El concejal de Urbanismo, Carlos Díaz, explica que «la empresa encargada, una especializada en ingeniería de Valencia», está inmersa en su preparación.

«Nos han comunicado que para finales de mes ya nos lo podrán enseñar y tenemos previsto celebrar una reunión esta semana», señala el edil. El plan consiste en la creación de unas motas de contención en el Camí la Ratlla a dos metros de altura (ahora está entre 0,5 y un metro) y en el Camí dels Tamarits (futura calle Betxí y que ahora está entre cero y un metro sobre el nivel del mar) a 2,5 metros de altura. Esta fue la mejor solución planteada por la empresa contratada por la Confederación Hidrográfica del Júcar para la realización del estudio.

Con esta obra se mantendría el agua dentro del humedal del Cuadro de Santiago, en el lago laminador, y tras un periodo de 10 o 15 días, se iría sacando poco a poco al mar con la estación de bombeo por el espigón de la curva.

Anteriormente, se preveía como solución la canalización del barranco de la Parreta, pero no llegó a ejecutarse, pese a pasar muchos años, debido a la alta cuantía de la inversión, cercana a los cuatro millones de euros, y a no conseguirse la necesaria financiación.

Además, finalmente, este proyecto fue considerado incompatible con la declaración del humedal como Zona Húmeda de Especial Protección. Y es que el plan secaba el espacio al llevar directamente el agua al mar. La intervención que actualmente se plantea es de menor envergadura, más económica y ayudará a poner en valor el paraje, con la creación de un lago laminador.

Valoración

El nuevo plan fue cuantificado en una primera valoración en alrededor de 1,7 millones de euros, pero será en la redacción del proyecto cuando se conocerá la cantidad económica exacta a la que ascenderá la inversión.

El objetivo es «mantener varias reuniones con la Conselleria de Medio Ambiente porque está dentro del paraje protegido o en vías de protección, hasta ajustar la que reúna todas las condiciones y sea a gusto de todos; y ya por fin podremos llevarlo a cabo».

Aunque para poder ejecutarlo se deberá disponer primero del suelo, «que está dentro del humedal, y además, es privado. O se expropia, cediendo el suelo los propietarios con reserva de aprovechamiento, o se lleva a cabo el sector tres del humedal», señala Díaz. La solución hidráulica en la zona también posibilitará el desarrollo de los sectores próximos.