El cocinero de Burriana Aitor Martínez se ha alzado con el segundo puesto del X Concurso de Cocina Creativa con Granadas celebrado en Elche. Un certamen culinario de autor que tuvo que ser virtual debido a la pandemia. Su plato de bogavante, tierra de pistacho, ajo blanco de horchata-granada y tejas de merengue ha recibido los elogios directos del afamado repostero Paco Torreblanca, lo que supone una doble recompensa para esta receta refrescante de diez.
Así lo explica el joven chef que recibió las palabras del maestro pastelero, miembro del jurado, a través de videoconferencia y que le manifestó que le «parecía un gran trabajo». «Me felicitó por hacer un plato excelente y que para él era merecedor del primer premio, lo que para mí fue una gran alegría», relata Martínez. Una consideración que denota que las puntuaciones fueron muy ajustadas hasta el final en un certamen que este año ha contado con una participación más elevada que en anteriores ediciones y que ha sido de carácter internacional.
No solo cocina, también exigen dominar la faceta audiovisual
Parece que estos tiempos de pandemia obligan aún más a multiplicar las habilidades porque la exhibición del concurso se realizó a través de una videorreceta en la que también evaluaban las dotes de comunicación y características audiovisuales. Debido a esta circunstancia, el chef tuvo que tomar un curso intensivo de edición de vídeo para resumir en tan solo unos minutos el trabajo que le costó realizar más de tres tardes. Una tarea para la que contó con la inestimable colaboración de su pareja sentimental. «Le estoy muy agradecido, ya que sin su ayuda no lo podría haber sacado adelante», reconoce.
Aun así, el cocinero del restaurante Can Ros, en Burriana, sigue prefiriendo la sensación de cocinar en vivo por ser más emocionante y directo en la recepción y contacto.
Con las circunstancias actuales de restricciones que están afectando duramente al sector de la hostelería, Martínez asegura sentir mucha impotencia por la falta de ayudas y se resigna a «aguantar el negocio como se pueda y esperar a que vengan tiempos mejores». Hasta entonces, no duda de que seguirá participando en este tipo de concursos que le permiten «aprender, fijarse en lo que hacen otros y seguir innovando».
