El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó quiere hacer frente a la falta de civismo que está detrás del macrovertedero ilegal existente junto al camí València. Ante ello, intensificarán su supervisión y recurrirán a la videovigilancia, que ya da resultados en otras zonas conflictivas del municipio.

El concejal de Sostenibilidad, Fernando Daròs, explicó ayer que, en una acción coordinada entre su departamento y la Policía Local, adquirieron unas cámaras de vigilancia móviles, a través de las que refuerzan el control de «determinados puntos sensibles» del término municipal, en cuanto al vertido incontrolado de residuos.

Estos dispositivos, como destacó Daròs, cuentan con las pertinentes autorizaciones y permitieron recientemente identificar un vehículo cuyo propietario estaba tirando basura en una parcela ubicada en la raya entre la Vall y Nules. Gracias a las imágenes incoaron el correspondiente expediente sancionador, del que se ha dado traslado a la Generalitat, pues las competencias en esta materia fuera del casco urbano son del gobierno autonómico.

Con la videovigilancia, desde el consistorio esperan frenar la utilización de la mencionada parcela como depósito de basura, a la espera de que el procedimiento administrativo abierto para su limpieza llegue a buen puerto, aunque el concejal considera que esta será una «cuestión compleja».

El dueño de la parcela también lo es de los residuos, según la ley

Aunque es el más grande, el del camí València no es el único vertedero ilegal al que el Ayuntamiento debe plantar cara, y la limpieza puede complicarse. El municipio interviene sin problemas cuando los desechos, aunque estén en suelo privado, bloquean o lindan con algún camino. En el caso del macrovertedero es distinto. La ley valenciana de residuos considera propietario de la basura al dueño del terreno, aunque el vertido lo haya realizado otro, «y no acaba de ser justo», señaló Fernando Daròs.

El edil reconoce que el consistorio podría vaciar la finca y repercutir el coste a los propietarios, pero confía en poder llegar a algún acuerdo antes de recurrir a este extremo o al de la vía judicial.

Si bien no es la misma situación, el responsable de Sostenibilidad espera que las cámaras ayuden a acabar con el vandalismo recurrente que sufre la Senda de Quistel, en el paraje de Sant Josep, donde intervienen de nuevo para paliar daños provocados por desaprensivos en las señales, paneles didácticos y la vegetación. Para ello, vuelven a plantar árboles y arbustos autóctonos y colocan las placas informativas. Prevén hacer pronto allí acciones con escolares, con el respaldo de la Vall Verda.