Después de tres meses de obras (tal como estaba previsto), los vecinos de Onda ya pueden volver a desplazarse hacia Castelló sin tener que pasar antes por Betxí o Vila-real. La localidad ha recuperado esa conexión directa con la capital, a través de la autovía, una vez que la Conselleria de Obras Públicas ha concluido las obras de acondicionamiento del carril de aceleración sentido Castelló, del enlace de la CV-10 con la CV-20 en el término municipal de Onda, que pasa de tener unos 140 metros de longitud a 420 metros.

Tal como ha señalado el conseller del área, Arcadi España, "estas obras han tenido como objetivo paliar los problemas de seguridad vial que había en este enlace". Así, con una inversión aproximada de 350.000 euros, se ha intervenido en el ramal de incorporación desde la glorieta del enlace a la CV-10 para -ha destacado- "mejorar las condiciones de la conducción de los usuarios".

En este sentido, el conseller ha hecho referencia al compromiso de su departamento de "incrementar la seguridad vial de toda la red de carreteras de la Generalitat para lo que estamos trabajando tanto en el mantenimiento y conservación como en nuevas iniciativas". Según ha recordado Arcadi España, "una movilidad segura y eficaz beneficia a la calidad de vida de los ciudadanos y también fomenta el desarrollo sostenible y la creación de empleo".

Cuatro enlaces

La actual intersección de las carreteras CV-10 y CV-20 se resuelve con cuatro enlaces que permiten a su vez tanto el acceso a una glorieta superior en el tronco de la autovía CV-10 como la incorporación directa entre las carreteras, con el objeto de descongestionar la rotonda superior.

Esta disposición funciona adecuadamente y permite que el tráfico tome las direcciones que necesita sin comprometer otros movimientos. No obstante, en el enlace entre la CV-20 y la CV-10, utilizado por los vehículos que se dirigen a Castelló, la longitud del carril de incorporación a la autovía CV-10 era insuficiente debido al alto porcentaje de vehículos pesados que se registra en este tramo de la autovía, además de ser un tramo con trazado en curva.

El carril de aceleración pasa de 140 a 420 metros de longitud

Las obras que ha llevado a cabo la Conselleria de Obras Públicas para paliar este problema han consistido en alargar el carril de aceleración de unos 140 metros de longitud, compuesto por 70 metros de carril y 70 metros de cuña, hasta los 420 metros, con 285 metros de carril y 135 de cuña, confiriendo un mayor grado de seguridad a los vehículos que se incorporan a la CV-10 en sentido Castelló. Las obras empezaron el 20 de noviembre, tal como informaron en su día desde este departamento autonómico.

Las carreteras CV-10 y CV-20 forman parte de la Red Básica de Carreteras de la Comunitat Valenciana. La CV-10 recorre de sur a norte la provincia de Castellón, comunicando la A-7 en la Vilavella con la N-232 en la Jana, con una de unos 42.580 vehículos y un 20,6% de pesados en el entorno del enlace.