¿Imaginan que a un admirador entusiasta de los Rolling Stones, Mick Jagger en persona le propusiese actuar con su banda? Pues algo similar le ha sucedido a Pedro Berja, un joven estudiante del Centro Integral Público de Formación Profesional (CIPFP) de Benicarló al que su ídolo, Ferràn Adriá, ha seleccionado para formar parte del equipo del Lab Sapiens Bàsic de elBulli1846. «Ferrán Adrià es mi referente; ha situado la gastronomía de nuestro país en lo más alto a nivel mundial; para mí que es un genio», dice Berja, evidenciando su admiración por el chef catalán.

La singular visión del mundo de la cocina le ha otorgado a Adrià una merecida fama internacional, pero también posee intuición para descubrir talentos. «Supe que estaba abierta la convocatoria y para presentar mi candidatura envié un vídeo de 3 minutos contestando a 10 preguntas. A los cuatro días se pusieron en contacto conmigo y me extrañó porque sabía que la convocatoria continuaba abierta», explica la joven promesa.

En enero, volvieron a contactar con él para convocarle a una entrevista con Ferràn Adrià. «Fue muy sencilla, me dijo que ya estaba seleccionado para trabajar con su equipo y me preguntó por los motivos que me movían a querer ir», explica.

Compartir esos minutos con Adrià fue para el estudiante, «un privilegio», confiesa. «El Bulli, como fenómeno y filosofía siempre me ha cautivado y, junto con otros factores, hicieron que me inclinase por el estudio de la gastronomía». Su pasión es innata: «En mi familia nadie se dedica a la hostelería y en eso coincido con Adrià, no venimos del gremio, y creo que fue una de las cosas que también le llamó la atención».

Berja intuye que fue el elegido porque «las preguntas eran contundentes y referentes a la creatividad más que a la cocina, creo que eso fue la clave; como durante años he estudiado mucho sobre El Bulli, no me preparé las preguntas, simplemente las leí y las fui respondiendo».

Berja termina este año el grado superior de Dirección de Cocina y solo tiene palabras de agradecimiento para el chef catalán, pero no es la primera vez que trabaja junto a un grande de la cocina: «Empecé cursando un grado medio e hice prácticas en el restaurante de Martín Berasategui, ya llevo dos temporadas trabajando con su equipo y lo compagino con los estudios».

En marzo irá al laboratorio de Adrià con el propósito de seguir aprendiendo. «Tengo muchas ganas de contar mi historia de la forma que la sé contar, que es a través de la comida», dice.