No es fácil construir un hotel en Benicàssim. Al alto precio del suelo, en una de las localidades más elitistas de la provincia, se suman otras dificultades.

Los promotores denuncian la escasez de parcelas hoteleras contempladas en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que se aprobó en 1994 y que primó la construcción de apartamentos. Es lo que muchos achacan como la causa de haberse convertido en una ciudad de segunda residencia.

Sí se da otra oportunidad a los hoteles, ya que se consideran compatibles los terrenos para apartamentos con la construcción de estos complejos. Sin embargo los promotores en estos casos deben ajustarse a la normativa, «que está pensada para los apartamentos y no para los hoteles», señalan afectados a Mediterráneo.

Es el caso también, por ejemplo, de uno de los proyectos que pronto verá la luz, a segunda línea de mar. El hotel se alzará en un solar ubicado en la calle Juan Bonet, esquina con La Corte, en la playa l’Almadrava casi en el linde con la de Torre Sant Vicent. «Tenemos suelo EDA tipo 1 y tenemos una limitación de seis alturas. Hay cuestiones que necesita un hotel que no podemos hacer porque tenemos que acogernos a la normativa, que está adaptada para apartamentos», explica el responsable, Joan Bonet. Además, hay ventajas de las parcelas hoteleras de las que no pueden beneficiarse.

«Si presentas un proyecto de calidad, de cuatro estrellas, te permiten una edificabilidad mayor, de un 40%. Pero en las parcelas de apartamentos no está permitido y nos tenemos que limitar a la edificabilidad que nos den», lamenta.

Por esta razón hay partes del proyecto que no se han podido incluir y se han tenido que adaptar.

LICENCIAS

Este empresario señala que el proceso «ha sido muy farragoso». «Hemos tardado un año y medio en obtener la licencia del Ayuntamiento, cuando en otras localidades en medio año ya la sueles tener porque la normativa es más específica para la actividad turística», declara. En este sentido, consideran que el PGOU es «muy restrictivo». Es por ello que reclaman una modificación.

Al respecto, el grupo de Compromís --encabezado por Bonet-- ha incluido también esta reivindicación en sus propuestas al presupuesto de este año. Solicitan una «reforma ambiciosa del PGOU para adaptar el contenido a la actividad y alojamiento turístico reglado, facilitando que las construcciones ya existentes puedan funcionar como alojamiento turístico, incrementando su edificabilidad y adaptando el plan para que reconozca las necesidades y las regule». Y piden aplicar el tratamiento para las parcelas urbanas en las que se planee un hotel que no estén calificadas como HOT.