Seis años después de que arrancara el conflicto entre el Ayuntamiento de Benicarló y el obispado de Tortosa por la titularidad del campanario de la localidad del Baix Maestrat, y tras agotar todas las vías para conseguir un acuerdo entre las partes, hoy, finalmente, en el juzgado de instrucción número 3 de Vinaròs se celebrará el juicio en el que se dirimirá la propiedad de este monumento.

La causa que ha llevado al juzgado a las dos instituciones viene del año 2015, cuando siendo alcalde Marcelino Domingo (PP), el consistorio recibió un edicto del Registro de la Propiedad en el que notificaban que la diócesis de Tortosa, amparándose en la modificación de la ley hipotecaria, había inmatriculado para sí, con un certificado catastral, el templo de Sant Bartomeu y el campanario.

Tanto Domingo como, posteriormente, su sucesora en la alcaldía, Xaro Miralles (PSOE), realizaron gestiones para resolver el asunto de forma amistosa, creyendo, en principio, que se trataba de un error de la sede religiosa.

DEMANDA / Pero las negociaciones no llegaron a buen puerto, el consistorio decidió acudir a los tribunales e interpuso una demanda por lo civil contra el obispado, que fue admitida a trámite en marzo del 2019, en la que solicita anular la inscripción del Catastro y revertir la propiedad al pueblo.