Paso de gigante para que los reivindicados y necesarios espigones del litoral sur de Castellón sean una realidad. La Dirección General de la Costa y el Mar ha adjudicado por casi 6 millones de euros las obras de protección del frente litoral de la Llosa y Almenara, un proyecto criticado desde la localidad de Sagunt (Valencia) por las dudas sobre los efectos que tendrá sobre las ya deterioradas playas del norte.

Después de un largo procedimiento en el que concurrieron 14 ofertas, el organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica acordó la semana pasada la concesión del contrato de obras con un plazo de ejecución de 12 meses a la unión temporal de empresas (UTE) compuesta por la Sociedad Anónima de Trabajos y Obras (SATO), del grupo OHL, y Gimecons Construcciones y Contratas, del grupo Gimeno.

Sobre esta actuación todavía pesa la amenaza del Ayuntamiento de Sagunt de presentar un contencioso administrativo para que se retrase hasta hacerla de forma simultánea con las medidas previstas en las playas de Almardà, Corinto y Malvarrosa.