Desde que en el verano del 2012 el Museu de la Taronja cerró sus puertas han sido muchos los intentos y esfuerzos por recuperar este espacio expositivo único. La resolución de la parte jurídica con la que el Ayuntamiento de Burriana pasará a asumir la gestión completa de las instalaciones entra en la recta final, ya que la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte ultima la revisión de los nuevos estatutos, lo que permite augurar que puedan retomar la actividad cultural en el recinto en el 2022.

Teniendo en cuenta que estas previsiones son muy optimistas, lo cierto es que desde la Generalitat han culminado la redacción del reglamento que regulará el futuro patronato de la fundación y que ahora revisa el departamento jurídico. El edil Vicent Granel explica que «el siguiente paso será que lo remitan al Ayuntamiento para examinarlo y poder convocar al patronato para empezar a tomar decisiones», concreta.

Déficit y reforma

Abonar el déficit pendiente e impulsar la reforma del edificio conjuntamente con la renovación del proyecto museístico son los siguientes escollos a salvar. La liquidación del presupuesto municipal del 2020 arroja un saldo positivo de 3,9 millones que podrían tener como destino alguna de estas acciones.

Granel informa de que están estudiando dedicar los remanentes a abonar la parte de la deuda que se determine con el patronato y que asciende a 160.000 euros. E incide en que «pueden darse varios acuerdos, como que paguen todas las administraciones implicadas o que el consistorio liquide la deuda completa y Conselleria destine una subvención para hacerse cargo de la reforma».

Tras casi nueve años de clausura las instalaciones se encuentran obsoletas a muchos niveles. Además de renovar la fachada, será necesario realizar trabajos en el interior para ajustar el recinto a la normativa de accesibilidad.