Alcaldesa de Almassora en su segundo mandato, Merche Galí (PSOE) tiene claro que su proyecto es de futuro y entre sus objetivos figuran minimizar las molestias de las casas cercanas al Serrallo, solucionar la regresión de la costa y mejorar las infraestructuras educativas

-Casi en el ecuador de la legislatura y tras un año viviendo con la pandemia del covid-19. ¿Cuál ha sido el momento más complicado de gestionar como alcaldesa?

-No ha habido momentos fáciles, pero el más complicado fue al principio de la pandemia, cuando aún había poca información, nos enfrentábamos a una situación totalmente desconocida y, además, se sumó la imposibilidad de acceder a medios de protección.

-¿Qué actuaciones se han quedado en el tintero o ralentizado debido a la pandemia y quieren recuperar este 2021?

-Afortunadamente, los plazos en el caso de las obras no se vieron afectados de forma sustancial. Pero hay otros ámbitos en los que sí hubo retrasos. Es el caso de la oposición a nuevas plazas de policía, que vio alterado el calendario de pruebas por la pandemia, y que retomamos ahora.

-¿Cuáles son las prioridades para el municipio en este 2021?

-Las relacionadas con infraestructuras educativas. El derribo y construcción del Embajador Beltrán y la construcción del Santa Quitèria. Iniciar las obras de dos colegios en el mismo año es la mejor noticia que podríamos esperar. Y también poner fin a tantos años de precariedad en el IES Álvaro Falomir. Tenemos que acabar con el déficit de instalaciones educativas que arrastraba Almassora respecto a otros municipios.

-Dos de sus objetivos marcados, la construcción del nuevo Regina Violant y el derribo del Grupo B, ya son una realidad. ¿Qué proyecto existe para el solar del edificio 167 de la avenida José Ortiz?

-Me comprometí con el barrio de Fátima a que derribaríamos el edificio y lo hemos hecho. Nuestro siguiente paso, que cuenta con el beneplácito de la Conselleria (propietaria del suelo), es que ahí vaya un centro con fines sociales, ya sea para mayores, enfermos de Alzhéimer o cualquier otra situación similar. Entre ambas instituciones valoraremos las necesidades de Almassora y acordaremos el mejor futuro para ese suelo.

-¿Por qué es tan importante la pantalla verde del polígono del Serrallo? ¿Cree que será una realidad en esta legislatura?

-La pantalla verde es importante para minimizar las molestias sobre las viviendas más cercanas a la zona industrial. Mitigará el impacto visual y acústico, y los olores gracias a esa barrera vegetal. Nuestro empeño es que así sea.

-¿La regresión de la costa, por efectos del puerto de Castelló y de temporales, es uno de los problemas que más preocupan a los vecinos de la playa de Almassora. Ustedes ya cuentan con un estudio al respecto. La solución a esta problemática no es fácil. ¿Qué pasos van a dar para ello?

-Llegar a todas las administraciones competentes para que escuchen no la voz de los vecinos de Almassora, sino la de los expertos que han analizado la problemática y aportan soluciones reales. El Ayuntamiento no tiene competencias para actuar en la costa, pero estamos pidiendo recursos al Ministerio y al Puerto de Castelló, que son los agentes implicados.

-¿Qué medidas locales en cuanto a políticas de empleo y servicios sociales destaca para ayudar a los vecinos en esta crisis económica derivada de la pandemia?

-Desde el servicio de medicamentos en casa para pacientes con cáncer, la compra a domicilio durante el confinamiento, las becas de comedor escolar por el canal de Whatsapp, el teléfono de atención a mayores y un incremento destacado en los fondos que destinamos a la emergencia social, que crecen un 35% en un año. Uno de los logros del 2020 fue conseguir pagar en 15 días a empresas y autónomos que facturan al Ayuntamiento, y también el plan Reactivem, que permitió encargar trabajos a empresas de Almassora por 300.000 euros. Además, en este año destinaremos 1,3 millones a planes de fomento del empleo, al margen de casi un millón de euros en ayudas a los negocios locales. Ahora buscamos también el apoyo de los bancos para facilitar alquileres sociales a familias.

-Por último, se encuentra en el segundo mandato al frente de Almassora. ¿Cree que en esta legislatura podrá culminar sus objetivos o no cierra la puerta a presentarse de nuevo a la alcaldía?

-Ya hemos culminado muchos de los grandes objetivos que incluimos en nuestro programa electoral (el colegio Regina Violant, Grupo B…) enquistados desde hacía varias legislaturas, pero mi proyecto es de futuro y, si cuento con el respaldo de mi partido, mantengo las fuerzas y la ilusión del principio para continuar. Hemos hecho mucho pero queda mucho por hacer por Almassora.

EN LA INTIMIDAD | «Los domingos salgo en bici a la montaña o al Millars»

-¿Qué fue lo más difícil durante el confinamiento?

-A la incertidumbre por atravesar un momento tan crítico en el que faltaban elementos de protección y sufríamos al pensar en que no quedara ningún colectivo desatendido, en Almassora sumamos las inundaciones de la playa y el crimen machista de Karina Andrés. Su muerte el 20 de marzo marcó el peor día de todo el confinamiento.

-¿Qué es lo que más le gusta de pasar el tiempo con su familia?

-Aprovechamos para hablar, hacer senderismo y ver series y películas, cosas que no hacíamos desde hace mucho tiempo.

-Un libro.

-La catedral del mar, de Ildefonso Falcones, y El corazón helado, de Almudena Grandes.

-Una película.

-La serie española El desorden que dejas. También me gusta mucho el cine de Clint Eastwood.

-¿Qué método usa para liberar el estrés o la carga de trabajo?

-Trato de hacer deporte todos los días. Yoga o tutoriales de rutinas on line, y los domingos salgo con bici a la montaña o al Millars.

-Ha sido ejemplo de superación y de visibilizar una enfermedad como el cáncer, ¿cómo ha sido su proceso y qué mensaje le daría a las personas que hoy en día están pasando por lo mismo?

-Afortunadamente está superado y ahora sigo los controles rutinarios. Les diría a esas personas que de esto también se sale. Aprendí que debía dejarme ayudar. Animo a todos a no descuidar las revisiones médicas porque son una tabla de salvación.

-Un deseo para este 2021.

-Que no perdamos la esperanza. La de la vacuna, la de la recuperación económica, la de que más pronto que tarde volveremos a la vida que teníamos. Estoy convencida de que nos quedan muchas cosas buenas por compartir.