600.000 mascarillas. Es la cantidad de cubrebocas que la Diputación de Castellón ha repartido desde el inicio de la pandemia a los ayuntamientos y mancomunidades de la provincia, para lo que ha sido fundamental el trabajo realizado por los operarios del Parque Móvil de la institución, que con este motivo han recorrido más de 25.000 kilómetros. Lo han hecho en cumplimiento de un protocolo de entrega provincial que consta de 12 rutas, y que en el último año se ha activado en 10 ocasiones.

Así lo ha puesto en valor el presidente del gobierno provincial, José Martí, que este lunes ha acompañado al servicio de reparto hasta la Pobla Tornesa y Sant Joan de Moró, con el fin de distribuir lotes de protectores faciales que destinarán al sector de la educación, los servicios sociales y familias vulnerables.

El alcalde de Moró, Vicente Pallarés, recibe las mascarillas, al lado del presidente de la Diputación, José Martí.

Un material que han recibido en mano los propios alcaldes, Carles Selma (la Pobla) y Vicente Pallarés (Moró), y que forma parte de la última remesa de 27.800 mascarillas enviadas a la Diputación desde el Ejecutivo central, para repartir de forma proporcional entre los municipios de menos de 5.000 habitantes.

Martí destacó que estas expediciones son el resultado de «la colaboración interinstitucional entre el Gobierno de España, la Diputación y los ayuntamientos» y se pueden llevar a cabo «gracias a la gran labor desarrollada por los trabajadores del Parque Móvil, que llevan al pie del cañón desde el principio de la pandemia, ahora repartiendo mascarillas, y desde el minuto uno todo tipo de epis para los trabajadores municipales de los servicios esenciales».