Aprovechar el residuo orgánico como compostaje para nutrir las zonas ajardinadas de la localidad. Ese es el objetivo del Ayuntamiento de Vinaròs, que a través de la empresa Cítrics Roquetes, adjudicataria del contrato de mantenimiento de las zonas ajardinadas del municipio, ha puesto ya en marcha una prueba piloto para gestionar y recuperar este tipo de residuos vegetales convirtiéndolos en un fertilizante útil. Una opción que permite dar un uso eficiente a aquellos materiales que antes resultaban inservibles, obteniendo un producto con alto contenido en materia orgánica.

De hecho, ya se han realizado las primeras pruebas con los restos de los olivos de las avenidas Joan XXIII y Barcelona, así también como de la calle de la Muralla. Una máquina biotrituradora ha permitido triturar la poda en el mismo momento en que se realizaba.

El jefe del servicio de la empresa Cítrics Roquetes, Francisco Gómez, ha explicado al respecto que «esta prueba permite reducir el consumo de combustible y ser más eficientes, dado que la trituración se hace in situ y por tanto se disminuye en un 75% el transporte de los restos al punto de gestión del residuo, sin incrementar los recursos de personal».

De este modo, los restos vegetales triturados se aprovecharán para convertirlos en un manto vegetal que será esparcido por las zonas ajardinadas del municipio para nutrirlas con materia orgánica. Otro beneficio de esta iniciativa es que se reduce el residuo generado en el municipio y es un valor añadido al trabajo que se hace desde la brigada de parques y jardines porque supone una apuesta por una jardinería respetuosa con el entorno.

La concejal de Obras y Servicios, Carmen Morellà, ha agradecido la implicación de la empresa en estos proyectos que mejoran la gestión de los residuos generados en el municipio, y que además ayudan a proteger el medio ambiente.