Despacho improvisado en el tejado. El alcalde en funciones de la Todolella, Víctor Milián, se ha visto obligado a instalar su oficina en el punto más alto de su granja para poder trabajar. ¿El motivo? Es el único punto en el que ha podido conectarse a internet.

Según denuncia, es el forzado salvoconducto al que ha tenido que recurrir para poder cumplir con sus obligaciones laborales, tanto del Ayuntamiento como de su trabajo, la ganadería. Y es que, lejos de lo que pueda pensar parte de la sociedad, el sector primario realiza muchos trámites burocráticos vía telemática. «Para completar guías de los animales o para cualquier firma electrónica que tengamos que tramitar necesitamos internet. Es muy triste que en pleno 2021 aún no dispongamos de una mínima conexión en tantos puntos del interior», lamenta el primer edil.

De hecho, el propio Milián subió una story en su cuenta de Instagram para criticar lo "lamentable" que es en 2021 no puedan tener cobertura en casa.

El propio alcalde de la Todolella denuncia en sus redes sociales que es "lamentable" no tener cobertura en casa en el año 2021.

Lucha contra la despoblación

Los problemas de conectividad son tales que un 10% de la población de la Todolella no cuenta con cobertura telefónica ni internet. «Tenemos vecinos que viven en masías y no tienen posibilidad de realizar llamadas telefónicas o acceder a la red porque directamente no tienen servicio», reprocha. Un déficit que, a su juicio, provoca que sea muy difícil luchar contra la despoblación. «Sufrimos en silencio esta situación que, sin duda, es uno de los principales hándicaps para que nos podamos quedar a vivir aquí», dice.

No obstante, la carencia de esta tecnología tan necesaria para el día a día es algo generalizado en Els Ports. No en vano, son muchas las localidades del interior que arrastran problemas de conexión de forma frecuente. Municipios como la Mata, Castell de Cabres o Palanques no cuentan aún con fibra óptica y la cobertura móvil es inexistente en muchos puntos de la zona, por lo que el clamor por poder revertir este problema de primera necesidad es unánime entre todos los alcaldes.

De hecho, Herbers, otro pueblo clásico con problemas de conectividad, estuvo al menos dos días sin servicio e incomunicado a principios de febrero.

En este sentido, desde la Mancomunitat de Els Ports, que reúne a todos los munícipes de la comarca, su presidente, Blai Peñarroya, reivindica que van a exigir una red «fiable y de calidad». «Tener un buen acceso a internet hoy en día es una necesidad básica. Poder trabajar desde aquí sería un factor determinante para no perder población y que muchos vecinos pudieran compatibilizar su jornada laboral desde casa y no tener que desplazarse fuera a otros municipios», argumenta.