El miércoles falleció Marcelino González Alfaro, el prestigioso criador de caballos de pura raza española (PRE) cuyo trabajo hizo que hasta su finca, situada en el Pla de Vistabella, llegaran personas de todo el mundo para adquirir animales.

Su buena labor en este campo lo convirtió en toda una personalidad y, de hecho, el alcalde de Vistabella, Jordi Alcón, reconoce que "puso a la localidad en el mapa". Lamentablemente, indica el primer edil, las actuales restricciones por la pandemia impiden que se pueda organizar un acto oficial de reconocimiento y despedida por parte del Ayuntamiento que en otro momento sí se hubiera planteado.

Hasta Vistabella llegaban personas no solo de toda España, sino de países como Alemania o Francia. El hecho de que criara los caballos a 1.200 metros de altitud hacía que adquirieran una fuerza mayor, aunque en ello también influía una técnica de entrenamiento especial. De hecho, había muchos que le dejaban sus ejemplares para que adquirieran más habilidades.

Desde la junta directiva de la Asociación de Ganaderos de la Comunitat Valenciana también contribuyó a la defensa del sector y lucho por mantener y dar a conocer este arte tradicional.