Vecinos de la Vilavella denuncian que, en puntos apartados del casco urbano, se está convirtiendo en algo habitual la realización de botellones. Los residentes no solo lamentan el incumplimiento de las normas sanitarias por la pandemia, sino que también llaman la atención sobre la basura las personas que los realizan dejan tras de sí. Ponerles freno puede ser complicado, cuando el municipio solo cuenta con un agente en la Policía Local.

Las imágenes hablan por sí solas. En cunetas, casetas de campo o caminos, se acumulan bolsas, botellas de alcohol vacías, de refrescos o restos de alimentos, evidenciando el origen de estos vertidos: reuniones de ocio prohibidas por las restricciones por el covid-19.

Por el tipo de residuo que se encuentra por el término de la Vilavella, es evidente que proviene de botellones MÒNICA MIRA

La alcaldesa, Carmen Navarro, resalta el «sobreesfuerzo» que lleva a cabo el Ayuntamiento desde el inicio de la crisis sanitaria para no solo mantener limpio el municipio, sino también para realizar desinfecciones periódicas para evitar contagios en las zonas más frecuentadas por los vecinos. 

«En el Ayuntamiento nos esforzamos por hacer pedagogía y concienciar sobre la responsabilidad»

Carmen Navarro - Alcaldesa de la Vilavella

En cuanto a la organización de botellones y sus consecuencias por lo que respecta a la suciedad, Navarro insiste en la falta de medios de un consistorio como el de la Vilavella, donde solo hay un agente policial. Esta es la razón por la que centran sus esfuerzos en «hacer pedagogía y concienciar sobre la responsabilidad» para hacer frente al coronavirus y frenar su expansión, cumpliendo con las limitaciones implantadas.

Intervención policial reciente

En materia de seguridad ciudadana, el municipio se apoya en la Guardia Civil, que realiza operativos periódicos, como el que tuvo lugar el fin de semana pasado, cuando se dispersó un botellón en un polígono industrial. Esa apuesta por la pedagogía, de la que habla la primera edila, tuvo su aplicación ese día, cuando las autoridades obligaron a los jóvenes a limpiar la zona.