El paraje natural municipal de l'Estany de Nules ha amanecido hoy con la huella del vandalismo más salvaje. Dos mesas arrancadas de cuajo --están fijadas al suelo con hormigón-- y una parte del vallado perimetral de la laguna han sido objeto de la incomprensible diversión de unos desaprensivos, que no han dudado en atentar no solo contra el patrimonio público, sino también contra uno de los atractivos turísticos más emblemáticos de la playa del municipio, recientemente reformado.

El alcalde de Nules, David García, en cuanto ha tenido conocimiento de los hechos, ha mostrado su indignación por lo sucedido, denunciando «el nulo civismo de algunos pocos» pero cuyas consecuencias van a tener que asumir todos los vecinos, pues la reparación de los daños corre a cuenta de las arcas municipales.

Entre los desperfectos identificados está una sección del vallado perimetral de la laguna, que ha sido arrancado. MEDITERRÁNEO

«Me parece muy grave el nulo civismo de algunos pocos»

David García Pérez - Alcalde de Nules

Esta misma mañana se ha movilizado a operarios de la brigada municipal para que reparen los desperfectos provocados por los vándalos, mientras García hace un llamamiento a la colaboración ciudadana, de manera que si alguien sospecha de quién podrían haber sido los autores, denuncien ante la Policía Local, pues considera que son actitudes inadmisibles que deben ser sancionadas. «Me parece muy grave», ha remarcado el alcalde, que a su vez lamenta que no sean hechos aislados. Hace unas dos semanas, alguien se dedicó «a arrancar todo lo plantado en la duna de la Gola», una acción que en ese mismo punto ya se ha producido dos veces.

Restos de la vegetación plantada recientemente en las dunas de la Gola tras la acción de los vándalos. MEDITERRÁNEO

Si bien los atentados contra la propiedad pública siempre son sancionables, en este caso resultan especialmente sensibles, pues esa plantación la realizaron voluntarios comprometidos con la preservación de la playa de Nules y su protección de los sucesivos temporales. La plantación de vegetación en las dunas tiene como objetivo fijar la arena y convertirse en frenos naturales para el oleaje.

En cuanto a la violencia de la que ha sido objeto el paraje natural de l'Estany, el alcalde ha hecho una denuncia pública y anuncia una investigación para imponer sanciones ejemplarizantes contra los autores de tan «incomprensible» ataque contra el patrimonio público y medioambiental.