Este ha sido el segundo fin de semana desde que se reabrieran les Coves de Sant Josep de la Vall d’Uixó --el primero fue el del 20 y 21 de marzo-- que se ha completado el aforo disponible. Es una tendencia que, salvo imprevistos sanitarios, se mantendrá durante toda la Semana Santa, como confirmó el concejal de Turismo, Jorge García, quien asegura que «ya hacía tiempo que no teníamos un nivel de reservas tan elevado».
El segundo destino turístico de la provincia por número de visitantes, pese a haber establecido un estricto protocolo para garantizar la seguridad desde el primer momento en que estuvo permitido abrir en pandemia, ha acusado de manera especial el cierre perimetral de la Comunitat, pues sus principales visitas, a parte de las internacionales, provienen de las provincias limítrofes.
Aunque con una cifra de ventas muy por debajo de lo que sería normal en estas fechas, el también consejero delegado de Emsevall --empresa pública que gestiona este paraje-- muestra su satisfacción por esta mejora de los datos, que quieren incentivar con el establecimiento de nuevos paquetes turísticos.
Esta Semana Santa pondrán en marcha un producto complementario a la entrada tradicional al río subterráneo. Con un suplemento de 3 euros, las personas que lo deseen podrán participar en una ruta guiada al Poblat Íber de Sant Josep, que se encuentra justo sobre las grutas y que, recientemente, ha sido objeto de una interesante excavación arqueológica.
«Las infografías nos ayudarán a hacer un mejor relato de la historia del poblat íber de Sant Josep»
Para enriquecer ese paseo por los primeros vestigios de población vinculados con este entorno, se han diseñado unas infografías que, según García, permitirán a los visitantes interiorizar mejor cómo era la vida en aquel enclave hace miles de años. «Esas imágenes, que de momento llevará el guía, nos ayudarán a hacer un mejor relato de la historia de este importante yacimiento», detalló.
La intención del Ayuntamiento es que esas infografías puedan verse de una manera fija, que ya formarán parte de los paneles informativos que está previsto instalar en los accesos del poblado.
Los grupos para adentrarse en el pasado del yacimiento tienen, como el resto de actividades programadas, un aforo limitado a un máximo de 15 personas y un mínimo de 10, con todas las medidas de seguridad (mascarilla, gel, distancias, etc.). Jorge García remarcó que, quienes quieran aprovechar esta oportunidad, podrán disfrutar de la nueva iluminación instalada en el enclave, y que también se está colocando en otros elementos patrimoniales del municipio, como el acueducto de Sant Josep, muy cercano al paraje, por poner solo un ejemplo.
Aunque las cifras de visitantes han mejorado, resulta relevante señalar que sigue habiendo una reducción considerable en el número de barcas y personas que pueden entrar en les Coves en cada turno por la pandemia.
