De las más de 2.500 solicitudes de familias interesadas en mudarse a la Torre d’en Doménec (con 158 habitantes), como respuesta masiva a la oferta viral de casa gratis y trabajo a cambio de lograr reabrir el colegio y el bar, solo quedan ya tres candidatas ahora mismo.
Los técnicos de la Agenda Valenciana Antidespoblament (Avant), dependiente del Consell, han hecho una criba a fondo tras el aluvión de llamadas y correos recibidos de todas partes del mundo y han pasado al Ayuntamiento una selección con los tres perfiles que se ajustan más a las necesidades que plantea el consistorio: ser capaces de llevar el bar municipal y tener al menos tres niños en edad escolar.
Como dato curioso, no hay ninguna familia que viva actualmente en la provincia entre las tres finalistas de este particular cásting contra la despoblación, ya que una es de Valencia (españoles y con cinco hijos), otra reside en Málaga (también de nacionalidad española y con tres vástagos) y la tercera está afincada ahora mismo en Sevilla (proceden de El Salvador y tienen tres menores).
Denominador común
Más allá de ser numerosas, las tres familias tienen en común que los progenitores tienen experiencia en el sector de la restauración, algo que a juicio del alcalde, Héctor Prats, es clave para desempeñar las funciones que exige regentar un bar «con responsabilidad».
Esta próxima semana nos reuniremos con cada una de las familias para explicarles al detalle lo que pedimos y conocer cómo son
Tras conocer cuáles son las que han llegado a la última ronda, el primer edil se reunirá esta próxima semana de forma telemática con cada una de las seleccionadas para explicarles más al detalle qué es lo que piden y ofrecen. «Les enseñaremos las infraestructuras que ponemos a su disposición, además de poder conocer cómo son y cuáles son sus intenciones y sus características», comenta Prats.
Consciente de que alguna pueda echarse para atrás en el último momento o no convenza del todo al Ayuntamiento (el contrato debe ser recíproco), invitarán a las familias que muestren más predisposición y acepten las condiciones a ir al pueblo y conocer in situ, entre otras instalaciones, la Casa Abadía, que es la vivienda que ofrecen gratis para que se instalen.
Esas potenciales visitas, programadas para después de Semana Santa, servirán para que se hagan una idea de la responsabilidad que recaerá sobre sus hombros: gracias a esa familia, la Torre podrá recuperar el bar (no tiene desde enero) y la escuela (cerrada ya hace ocho años).