La pandemia ha trastocado la Semana Santa pero no evitó que los vecinos de Torreblanca pudieran disfrutar, desde sus casas, de su acto más multitudinario y reconocido: La Passió, una representación caracterizada por una plasticidad y un realismo en la acción que, en ediciones anteriores, el espectador se siente completamente atrapado por la trama argumental que narra los últimos momentos de la vida de Jesús de Nazaret.

Este año, dicha representación se convirtió en un espectáculo de luces, fuego y proyecciones visto a través de Medi TV y las redes sociales. Una retransmisión a la que se sumaron entidades como la Generalitat Valenciana, la Diputación de Castellón, el Patronato de Turismo de Castellón o Turisme Comunitat Valenciana, dándole una relevancia al acto pocas veces visto. Además, fue seguido tanto por la televisión como por las redes sociales por miles de personas que se vieron envueltas en esa magia pese a esta edición no contó con público en su emblemática plaza. El evento empezó a las 22.00 horas, coincidiendo con el toque de queda, para evitar concentraciones de personas.

La representación se caracterizó por un gran realismo.

Durante más de 20 minutos, se llevaron a cabo proyecciones de los mejores momentos de la Passió, entremezclándose con la representación de escenas en directo y con una plaza envuelta con antorchas llenas de fuego para terminar con una gran tronà representando el momento de la muerte de Jesús con fuegos artificiales disparados desde azoteas de edificios y pudiéndose ser visto y escuchados por toda la localidad.

El espectáculo de luces y proyecciones se representó en una plaza Mayor sin público debido a las restricciones

«Con este acto Torreblanca ha vuelto a ser un Jueves Santo más el epicentro de la cultura en Castellón», afirmó el concejal del área y uno de los artífices del acto, Rubén de la Cruz. La Passió volverá el próximo año con su edición 44 y encarrilando su candidatura para que sea declarada como Fiesta de Interés Autonómica.