Lo que en su día fue un restaurante, junto a unas pistas de pádel, en el 2022 podría convertirse en el Casal Jove de la Vall d’Uixó. Se trata de un servicio del que el municipio carecía y que será posible con un presupuesto de unos 140.000 euros, tal y como avanza el concejal del área, David Lluch.

El inmueble, diáfano y sin uso específico, se transformará en un nuevo recurso público que llenará un vacío. «Actualmente no existe ningún espacio de referencia que ofrezca a la juventud la oportunidad de tener un punto de encuentro y de ocio, que favorezca el proceso de los jóvenes hacia la vida adulta», señala el edil, quien detalló que se realizará mediante una inversión a dos años.

Utilizarlo "en breve"

Con la dotación reservada en el presente 2021, se acometerá la intervención esencial para empezar a realizar actividades, «como la climatización y asegurar los cerramientos», aunque el grueso de la inversión se ejecutará en el 2022.

Actualmente no existe ningún espacio de referencia que ofrezca a la juventud la oportunidad de tener un punto de encuentro y de ocio

David Lluch - Concejal de Juventud

La Concejalía tiene claramente definidos los usos de esta infraestructura, entre los que se encuentra la consolidación de la oficina de información juvenil, que ahora se encuentra en el Centre Social les Llimeres, lugar que comparte con otras entidades. Otro de los objetivos es «fomentar el asociacionismo» y facilitar los mecanismos de participación. Existirá una programación específica de actividades de ocio «educativo y alternativo», que podrá concretarse en talleres, charlas sobre temas de interés para los jóvenes, o similares.

Lluch también precisó que este sector de la población podrá encontrar en el Casal Jove el entorno para organizar sus propias actividades e iniciativas, primando la igualdad de oportunidades.

El edil afirma que este servicio es «indispensable» en una ciudad con 5.728 personas jóvenes censadas entre sus 31.660 habitantes, lo que supone el 18% del total. 

Una adjudicación que acabó en litigio por unas obras sin licencia

  • El 10 de enero del 2019 el complejo Vallpala, como concesión administrativa, cerró sus puertas. Así se dio por concluido el proceso de resolución de una adjudicación que tuvo su desenlace en la detección de unas obras de reforma que no contaban con licencia municipal.
  • Fue el portavoz de Esquerra Unida, Antoni Llorente --en el equipo de gobierno--, quien precipitó los acontecimientos al denunciar públicamente que algo irregular estaba sucediendo.
  • El tripartito tenía claro qué sucedería con las instalaciones en cuanto concluyera el procedimiento de anulación de la concesión: recuperar la gestión municipal. Y así está siendo. La Concejalía de Deportes gestiona las pistas deportivas y ahora la de Juventud, el edificio anexo.