A las 17.30 horas, en la Vall d’Uixó retronaron tres fuertes carcasas pirotécnicas. Las mismas que se habrían disparado con un lapso de 15 minutos para anunciar la salida del esperado Bou de Sant Vicent, con el que las fiestas patronales de la localidad inauguraban la temporada taurina local.

Con una plaza vacía, húmeda por la lluvia que cayó durante toda la mañana, los tres impactos recordaron que, pese a todo, «Sant Vicent crida a festa i no pot faltar ningú», como reza el pregón que miembros de la comisión y vecinos recitaron a través de las redes sociales.

No fueron pocos los valleros que también llenaron sus casas de esa esencia festiva de las tardes de bous al carrer. Como ya sucediera en el 2020, les faves, els tramussos, la coca y els cacaus vistieron muchas mesas para deleite de los convivientes, como mandan las restricciones anticovid.

Y es que a la comisión y a los abonados no les faltan las ganas ni la devoción por el Pare Sant Vicent. Han preferido quedarse con el lado bueno de las circunstancias. Si el año pasado no tuvieron nada, ahora han podido programar diferentes actos presenciales --con restricciones inevitables y asumidas disciplinadamente-- y lo están viviendo con el entusiasmo propio de quien confía en que esta evolución progresiva es positiva es un buen cambio.

Entre las familias que ayer se acercaron a la parroquia de la Asunción seguro que hubo más de uno que pidió la intercesión de la Virgen mientras depositaba su ofrenda floral para que el 2022 sea el año del regreso que ansían.

Cultura y religiosidad. Esos son los ejes de un programa donde no faltan las citas virtuales, como el estreno de hoy del documental #Tornarem, un documento gráfico de algo más de una hora y treinta minutos de duración que, de la mano de Mar Navarro, relata con una inevitable carga emotiva cómo fue la suspensión de las fiestas del 2020.

Testimonios, imágenes, recuerdos que, para siempre, quedarán recogidos en una producción audiovisual que define la esencia de estas celebraciones en la Vall.

Sin aglomeraciones

La ofrenda continuará hoy. El propósito de la organización era facilitar a cuantos vecinos quisieran, poder acercarse al templo, a los pies de la Mare de Déu de l’Assumpció, sin que se produjeran concentraciones de gente, de ahí que se programara a lo largo de dos jornadas.

De manera individual o por grupos familiares, hoy volverá a comprobarse, como ya sucediera ayer, que con la colaboración colectiva, lo difícil se hace más sencillo, aunque la añoranza impere.