Cuando un sacerdote pasa el cepillo por su iglesia espera recoger las pequeñas donaciones de sus asistentes en forma de dinero. Sin embargo, en esta ocasión Ignasi del Villar, párroco La Vilavella, al comprobar lo que recibió en su cepillo, pudo ver que le habían dejado un huevo Kinder. La imagen ha tenido un gran impacto en las redes sociales, siendo publicada por el propio sacerdote de La Vilavella.

Lejos de mostrarse molesto por tal ‘donativo’, el sacerdote se mostró contento por tal regalo: “Al hacer donaciones hay gente que realmente sabe lo que le gusta al sacerdote!”, explicaba en un post de Facebook. Aunque se desconoce quién fue la persona que realizó la aportación, todo apunta que puede haber sido algún niño el que dejó este dulce en el tiesto