El próximo pleno del Ayuntamiento de la Vall d'Uixó planteará la aprobación de las bases que regirán la concesión de las ayudas en una segunda fase del plan Resistir que cuenta con una dotación de 280.000 euros, a razón de 1.500 euros por actividad económica con 100 euros adicionales por cada trabajador (hasta un máximo de 10).
La alcaldesa de la ciudad, Tania Baños, ha explicado hoy que la ampliación del número de sectores a los que apoyar por las consecuencias económicas de la crisis sanitaria es posible tras haber resuelto y abonado las ayudas solicitadas en la primera fase, un total de 165, de las que solo quedan por resolver 20 expedientes «de solicitudes que debían subsanar deficiencias en la documentación presentada». El resto ya han recibido el dinero que les correspondía, 384.000 euros que finalmente alcanzarán los 420.000.
Si los beneficiarios en la primera convocatoria eran negocios que se habían visto obligados a cerrar durante la pandemia, ahora el Ayuntamiento fija la atención en quienes aunque no han estado cerrados, sí que han visto reducidos sus ingresos por las restricciones y la crisis económica general derivada de la pandemia. Entre esas actividades se encuentran las tiendas de moda, peluquerías y centros de estética, floristerías, empresas de animación infantil, de cátering y de pirotecnia.
«Si nos hubiera pillado en otra situación financiera distinta a la actual, sin duda habrías hecho más»
Baños ha remarcado el hecho de que «la Administración no podrá absorber la totalidad del impacto de esta crisis, pero se ha hecho mucho más de lo que hizo en la del 2008». A su modo de ver, los poderes públicos deben estar al lado de quienes están sufriendo este periodo crítico, aunque remarca que «no es una situación de la que se tenga que sacar pecho». En cuanto al esfuerzo que ha realizado la Vall d'Uixó en este sentido, ha afirmado que «si nos hubiera pillado en otra situación financiera distinta a la actual, sin duda habrías hecho más», pero la realidad por la que atraviesa el consistorio no es la mejor, como se ha informado en todo momento.
«Con Emsevall, el Ayuntamiento tiene que actuar como una empresa, nunca habríamos imaginado que hubiéramos tenido que hacer un ERTE»
La alcaldesa ha señalado, por ejemplo, la tesitura en la que se encuentra la empresa pública Emsevall, gestora de les Coves de Sant Josep y la piscina municipal, donde los ingresos han caído de manera considerable. Baños incide en que en este ámbito, «el Ayuntamiento tiene que actuar como una empresa, nunca habríamos imaginado que hubiéramos tenido que hacer un ERTE», pero ha sido necesario.
«A pesar de todo, estamos al lado de los sectores más perjudicados» con esta reedición del plan Resistir, que se aprobó en primera instancia con un presupuesto de 700.000 euros, aportados por la Generalitat, la Diputación y el Ayuntamiento.
En el momento en el que se aprueben las bases en el pleno, los afectados podrán comenzar a tramitar las solicitudes.
