Personal de la brigada municipal, del área de Medio Ambiente y de Sanidad del Ayuntamiento de Benicàssim participaron este viernes por la mañana en una reunión formativa para saber cómo actuar ante las nidificaciones en las playas de la tortuga boba (Caretta, caretta). La iniciativa se realizó tras la suelta de galápagos que tuvo lugar recientemente en el Voramar.

«Después de conversar con la Fundación Oceanogràfic y Azul Marino vimos interesante realizar una charla para conocer la especie y los procedimientos que hay que seguir cuando se detecten huellas, crías o puestas de tortugas marinas en el litoral», indicó la edila del área, Elena Llobell.

Por su parte, la concejala de Desarrollo Sostenible, Cristina Fernández, también acudió a la reunión y mostró su interés «por seguir concienciando a la ciudadanía ante la protección de diversas especies, de la biodiversidad, potenciando la educación ambiental con formaciones».

Desde la Fundación Azul Marino explicaron que la anidación en las costas mediterráneas está aumentando debido al incremento de las temperaturas, que atrae a las de otras zonas del mundo a desplazarse al litoral mediterráneo. Ahora es tiempo de anidación y, en caso de detectar una tortuga por la noche en la playa, hay que llamar al 112. Además, no hay que tocarlas ni hacer ruido.