«No tenemos nada que perder y mucho que ganar». Así describe Vicent Almela, miembro de la plataforma No a la MAT, la larga lucha reivindicativa de este colectivo ciudadano que surgió en el 2016, que busca paralizar las dos líneas de muy alta tensión (MAT) proyectadas en Castellón: tanto la de Red Eléctrica Española (REE), que cruzaría 16 municipios de la provincia (desde Morella hasta Almassora); como la de Forestalia, una línea de evacuación de los parques eólicos de Aragón que planea el grupo empresarial Forestalia y que afecta sensiblemente al territorio de Els Ports. 

Fue precisamente en esta comarca donde representantes de la asociación han convocado este sábado dos actos para concienciar sobre los «graves impactos» que advierten que conllevaría el despliegue de las torres eléctricas. Por la mañana, han organizado una mesa informativa en Cinctorres, a la que acudieron una treintena de vecinos de Els Ports; y por la tarde, han protagonizado una asamblea abierta en la Mata, cuyos vecinos pasaron a la acción hace unas semanas al recrear que abandonaban el pueblo, cargando con maletas, para protestar contra el trazado que prevé ahora mismo Forestalia.

"No todo está perdido"

Ese espíritu reivindicativo es el que pretende activar la plataforma, que busca dos objetivos con esta serie de acciones que han impulsado: informar sobre los trazados de las líneas (apuntan que hay muchos vecinos que desconocen por dónde pasaría la telaraña de cables) y las afecciones que acarrean y, a la vez, canalizar la organización de la gente de los pueblos para protestar contra la MAT. «No todo está perdido. Aunque en este tipo de proyectos primen sobre todo los intereses económicos, aún podemos hacerles frente», comentan desde el colectivo.

Vecinos de toda la comarca se han acercado a la plaça del Pou de Cinctorres. Javier Ortí

Y ese hilo de esperanza, especialmente en el caso de la línea de REE, un proyecto que ya está más avanzado al haber obtenido la declaración de impacto ambiental tras tantos años de burocracia, pasa por la «voluntad política», por lo que llaman a presionar a los políticos --especialmente a los del Ministerio para la Transición Ecológica-- para que tomen conciencia de la «barbaridad» que supone que pasen torres eléctricas «a menos de 500 metros» de algunas viviendas, como critican que se plantea en determinados puntos del recorrido.

«Si ven que la gente se moviliza, los políticos irán detrás», confían. Tras las dos sesiones de hoy sábado, la plataforma organiza otra mesa informativa este domingo en Morella (de 11.00 a 13.00 horas).