Durante las décadas de los 80 y 90, en el Baix Maestrat y las comarcas del sur de Tarragona las noches del fin de semana tenían un nombre: Vinaròs. Y también era común el lugar donde encontrarse tras la típica ronda por los pubs de la ciudad: la discoteca Red Poppy. 

La historia de esta mítica discoteca comenzó aún durante la dictadura, en el año 1974, cuando un grupo de jóvenes amigos emprendedores vieron en aquel entorno de la avenida Jaume I, entonces las afueras de la capital del Baix Maestrat, podría convertirse en el lugar ideal para iniciar su proyecto en el sector del ocio nocturno, que empezaba a tener mucho auge en las grandes ciudades europeas.

Muchos no apostaban que aquel local rodeado de solares tuviera éxito. Ni mucho menos que se convirtiera en una discoteca referente en el territorio durante más de cuatro décadas. Durante los años de la transición, los jóvenes apostaron por ella para disfrutar de libertad en un espacio único que ahora forma parte de sus inolvidables recuerdos. Y es que casi todos en Vinaròs recuerdan alguna noche en Red. Algunos y algunas conocieron allí a su pareja, otros y otras a un amor de verano, y los más forjaron amistades que duraran toda la vida.  

Fachada de la icónica discoteca Red Poppy.

Casi todos los vinarocenses recuerdan alguna noche en Red

La discoteca se inauguró la noche del domingo 18 de julio de 1974, según consta publicado en el Setmanari Vinaròs, con asistencia de autoridades, consejo local y numerosos invitados. Ocupaba inicialmente una extensión de 460 metros cuadrados, contando, además, entre servicios y jardín anexo otros 540 metros. Según consta en este semanario que edita el ayuntamiento, su decoración inicial fue realizada bajo la dirección del escultor José Córdoba.  

En los veranos de los años 80 se celebraron en Red Poppy numerosos desfiles y concursos como Miss Turismo, Miss Topless, Miss Camiseta mojada, Miss Bikini, Míster Red o Míster Bermudas, típicos de entonces.  

La discoteca acogía fiestas y eventos de todo tipo.

Sala de baila calcinada por un incendio en 1987

En junio de 1987 un incendio le causó serios daños. Se trató según las crónicas de la época de un acto vandálico, un incendio provocado -se encontraron en el interior las latas de gasolina- por dos jóvenes de 23 y 24 años que fueron detenidos. Los daños se calcularon entre 15 y 20 millones de pesetas y la sala de baile quedó calcinada. Pero la restauración se inició de manera inmediata y se pudo reabrir para las fiestas mayores. Un año después, la discoteca, en su punto más álgido, renovaba completamente su equipo de sonido e instalaba una pantalla gigante de vídeo. 

A lo largo de sus cuatro décadas de existencia, por la discoteca han pinchado DJs de mucho renombre internacional. La disco fue variando su nombre en todo este tiempo, pasando de Red Poppy a Red Disco y, a partir de la remodelación que sufrió en 2012, Red74, en honor a su año de apertura.  

La sala supo adaptarse al cambio de música y tendencias para atraer a los más jóvenes.

El 5 de enero del 2016, última sesión

El local cerró la noche de reyes del año 2016, abarrotando la sala con un público entregado. Y lo hizo de una forma muy emotiva: con Tom, su gerente y cofundador, pinchando el vinilo de la balada 'Johnny Rivers', de John Lee Hooker, todo un hit de los 70 y la primera canción que sonó en el local en el primer día que abrió sus puertas en 1974. 

Tras abrir sus puertas en 1974 y varios cambios de nombre, la última sesión de Red74 fue el 5 de enero del 2016.

Tras cambiar de propietarios y volver a remodelarse totalmente, el local reabrió en 2017 con el nombre de Nácar Vinaròs. 

Hangar, 15 años de "libérate"

Otra de las míticas discotecas de Vinaròs fue Hangar. Estaba ubicada a escasos metros de Red, en la misma avenida Jaume I. Fue en 1995 cuando esta discoteca abrió al público. Desde entonces, el éxito lo llevó a ser considerado como uno de los clubs house de referencia en todo el país. 

En la sala de Hangar han actuado algunos de los mejores DJs de música electronica y house internacional, como Misstress Barbara, Todd Ferry, Pascal Feos, Pier Bucci o John Digweed. 

Las fiestas House Mission fueron un sello de la discoteca Hangar.

Hangar desde sus inicios se nutrió del House de Chicago más esencial y de los movimientos underground más vanguardistas, una cultura tradicionalmente asociada al público de ambiente y al clubber más exigente, promocionando desde el año 2000 las primeras fiestas House Mission en su momento con los mejores artistas de la Isla Blanca, tendencias transportadas directamente desde Ibiza a Hangar Club con artistas entonces inalcanzables y desconocidos para muchas salas de nuestro territorio, como César del RÍo, Wally López, Reche o Wally San Juan, como explica el que fue su gerente, Starsky, en un escrito de despedida. 

Cierre en 2010 y demolición en 2013

El impulso definitivo, según Starsky, fue debido al legado de Alfredo Barberá –que hizo famosa la frase “Hangar, libérate”- y al trabajo de dos visionarios llamados Nando Ruiz y Jose Cuenca, Nando y Ronro, según Starsky, “artistas clave en la trayectoria de Hangar que elevaron la esencia de la sala como club al máximo exponente haciendo que nuestras noches fueran punto de referencia dentro del circuito house”.  

Tres años después de su cierre en 2010, las máquinas demolieron el edificio de la discoteca Hangar en 2013.

El 23 de octubre de 2010 Hangar cerraba definitivamente sus puertas despidiéndose con una gran fiesta, una última sesión, tras 15 años de historia. Las grúas se encargaron el lunes 26 de noviembre del 2013 de echar abajo las paredes, el último vestigio de otro símbolo de la noche vinarocense.