Hablar de infraestructuras y de la Vall d’Uixó es sinónimo, hoy por hoy, de desarrollo industrial. El Ayuntamiento se ha fijado una meta prioritaria de legislatura, un objetivo inaplazable, en palabras de la alcaldesa, Tania Baños, y no es otro que propiciar la creación de suelo para atraer inversiones y posibilitar la instalación de nuevas empresas.

Y en ese propósito resulta esencial concretar una inversión:la construcción de un puente que una los polígonos industriales de Belcaire y Mezquita. La necesidad no la plantea el Ayuntamiento. Es una exigencia de la Generalitat valenciana. La ciudad no puede plantear una ampliación de suelo industrial si no se desarrolla antes esa conexión entre ambas zonas empresariales. Con ese objetivo en el horizonte, desde el equipo de gobierno, en cuanto se estrenó la legislatura, ya comenzaron a hacerse gestiones para agilizar una burocracia que suele lastrar este tipo de proyectos.

El primero en manifestar su predisposición a facilitar este avance fue el president de la Generalitat, Ximo Puig, poco después del inicio del presente mandato. Poco después fue el conseller de Infraestructuras, Arcadi España, quien confirmó en una visita a la Vall d’Uixó que los departamentos técnicos autonómico y municipal estaban avanzando en las cuestiones administrativas, principalmente en las características del proyecto y todas sus implicaciones.

Aunque no al ritmo que al Ayuntamiento le gustaría, paulatinamente se van conociendo avances. El más trascendente, hasta el momento, tuvo que ver con el visto bueno del Ministerio de Fomento a una modificación del diseño de ese puente. Existía la obligatoriedad, en principio, de construir una rotonda que encarecería considerablemente la ejecución de la obra. Tras negociar y plantear alternativas, el Estado ha dado su consentimiento y pueden seguir dándose pasos en la buena línea.

Las obras en la calle Xacó suponen un cambio de modelo.

Modernización

La construcción del puente, en realidad, sería una primera fase dentro de los planes municipales respecto del desarrollo industrial. Porque el consistorio no solo pretende crear más suelo para atraer a más empresas --que es la prioridad principal-- también pretende que su oferta sea suficientemente atractiva como para que sean las inversiones las que lleguen a dar un impulso definitivo.

Es por ello que desde hace meses está trabajándose, en colaboración con los negocios ya instalados en la Vall, la creación de la Entidad de Gestión y Modernización (EGM), una opción contemplada en la ley valenciana en cuya aplicación la ciudad quiere ser pionera. Y para eso, se están manteniendo contactos con todos los agentes que puedan apoyar o servir de modelo, los parques industriales y los ayuntamientos de Sagunto y Paterna, el puerto de Castellón, el aeropuerto... Todas los contactos, gestiones y colaboraciones son importantes cuando la meta a conseguir es tan relevante, tal y como defiende la alcaldesa.

El Ayuntamiento espera que con la creación de la EGM, en colaboración directa con los empresarios, se puedan plantear y cubrir las necesidades de mejora de las áreas industriales, pues consideran que solo esta vía puede llevar a convertirlos en foco de atracción de inversiones.

Ya están produciéndose avances en ese sentido, como dedicar una parte del dinero reservado en el Plan de Asfaltado para mejorar el firme en el polígono la Mezquita, donde también se ha repintado la señalización horizontal, incrementando de este modo no solo la imagen del área industrial, sino también reforzando la seguridad vial, pues también se han señalizado y creado pasos de peatones en los accesos principales.

Planifican un Plan Especial para el paraje de Sant Josep.

Cambio de modelo

Que existe un interés tan significativo en la ejecución de infraestructuras en materia industrial --objetivo al que se están dedicando muchos esfuerzos-- no supone que no se estén atendiendo otras líneas estratégicas para la evolución de la Vall d’Uixó.

Un buen ejemplo de por dónde quiere el equipo de gobierno que avance el crecimiento y transformación de la ciudad, es la obra que está en marcha en la calle Xacó. Con una renovación integral de la red de alcantarillado y suministro de agua potable --inversión a cargo de la empresa Facsa-- esta intervención contempla una modificación del concepto de movilidad urbana. El Ayuntamiento planteó el diseño de la actuación con la mirada puesta en la creación de una mejor conexión del barrio Carbonaire con el centro.

La transformación del modelo de ciudad ha sido una constante desde que el actual tripartito llegara al Ayuntamiento en el año 2015. La peatonalización de las plazas de la Asunción y el Centro son un buen ejemplo de cómo, sin descuidar la necesidad de facilitar la circulación que mayoritariamente se considera tradicional, la que protagonizan los vehículos, se está dando mayor peso a la prevalencia de los peatones. Resultaba indispensable, desde el punto de vista del equipo de gobierno, cambiar esa manera de entender la movilidad, en la que se relegaba a las personas a un segundo plano.

A más largo plazo, en materia de infraestructuras, el turismo cobrará una relevancia imprescindible. El Ayuntamiento ya trabaja en la redacción de un Plan Especial para el paraje de Sant Josep, de manera que regule el desarrollo de este entorno de manera que se posibilite su crecimiento de una manera ordenada y, por encima de todo, sostenible.