La gran duna de más de 10 metros de altura que se levanta en la playa Sur de Peñíscola tiene los días contados. Costas, finalmente, ejecutará la actuación a la que estaba destinada el acopio y empleará la arena para reponerla en las playas urbanas de la ciudad amurallada. Así lo confirma el alcalde, Andrés Martínez, quien detalla que «me han comunicado personalmente que en breve, en unos 2 o 3 días, iniciarán las tareas de traslado de la arena a la playa Norte».

Ha servido de atracción eventual. María José Sánchez

De esta forma se da respuesta a la petición del munícipe que, el pasado marzo, en una reunión telemática mantenida con el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, y con la directora general de Puertos, María Luisa Martínez, aprovechó para recordar a los representantes autonómicos que sería conveniente agilizar la actuación de eliminar el montículo artificial formado en la playa Sur.

Martínez también recordó que el depósito de arena, procedente de los trabajos de dragado de la bocana del puerto que llevó a cabo la Generalitat el pasado año, «lleva seis meses acopiada».

Impacto visual

El impacto visual negativo que genera el enorme montículo es evidente y, desde algunos puntos de la costa sur, impide incluso contemplar la magnífica panorámica que ofrece el conjunto de la localidad.

Sin embargo, no es el único problema que está ocasionando la enorme duna. Su proximidad al puerto pesquero y a una área de aparcamiento de vehículos también ha generado protestas de parte de la ciudadanía, que asegura que, en días de temporal, el viento arrastra la arena y supone un perjuicio para los motores y otros elementos de los barcos y los coches.

Una queja similar también han expresado varios vecinos de la zona, que ven con resignación como la arena se acumula en terrazas y ventanas de las viviendas cercanas a esta parte del litoral.

Atracción improvisada

Quienes quizá lamenten la inminente desaparición de la «montaña» de más de 25.000 metros cúbicos de arena, serán, posiblemente, los pequeños --y no tanto-- que habían hecho de la descomunal duna su particular parque de atracciones y lugar preferido de juegos, ascendiendo y descendiendo por sus laderas.

El montículo lleva en ese punto desde octubre del pasado año, cuando se ejecutó la segunda fase de las obras de dragado y, siguiendo las indicaciones del Servicio Provincial de Costas, se acopió la arena en la playa Sur. La primera fase se realizó en junio de 2020 y, entonces, el vertido del material extraído se hizo en mar abierto.