El pleno del Ayuntamiento de Benicarló previsto para este jueves aprobará la suspensión de la tasa de ocupación de la vía pública para el segundo semestre del año, con el objetivo de ayudar a los hosteleros locales a hacer frente a la crisis provocada por el covid-19.

La medida, que ya se aplicó el segundo semestre del 2020 y el primero del 2021, beneficiará a bares, restaurantes y cafeterías de la ciudad. A los comerciantes del mercadillo ya se les concedió para todo el año.

«Hemos tomado esta medida porque queremos contribuir a reducir la presión fiscal sobre estos negocios del municipio con la finalidad de frenar las consecuencias de la pandemia del coronavirus y, al mismo tiempo, ayudar a reactivar la economía local», manifestó la alcaldesa, Xaro Miralles.

Por su parte, el edil de Economía y Hacienda, Carlos Flos, remarcó que «como administración local, intentamos reducir todo el impacto económico que podemos para beneficiar a los establecimientos».