La guardería rural del Consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Millars (formado por los ayuntamientos de Almassora, Burriana, Vila-real, la Diputación de Castellón y la Generalitat valenciana) ha encontrado recientemente dos ejemplares muertos de tortuga boba (Caretta caretta) muy cerca de la escollera de cercana al río y junto a la playa de les Goles, en Almassora. A esos dos hay que sumar un tercer cadáver de este animal hallado en las últimas semanas también en esta localidad.

El guarda de turno, inmediatamente después de comprobar que se trataba de dos ejemplares muertos de esta especie marina protegida, siguió el protocolo establecido llamando al número de emergencias 112 de la Generalitat para que la red de varamientos de tortugas y cetáceos se pusiera en marcha. Este protocolo se activa cuando se da un aviso telefónico al 112 por la aparición de un cetáceo o de una tortuga marina viva o muerta en la costa del litoral valenciano.

En avanzado estado de putrefacción

El técnico de guardia encargado de la recepción de las llamadas y la recogida de los ejemplares varados, después de hablar con el guarda del consorcio río Mijares y enterarse del estado de conservación de los cadáveres en avanzado estado de putrefacción, decidió que los animales fueran retirados de la playa por una empresa especializada en la recogida de cualquier tipo de animales muertos.

Una de las tortugas halladas tenía una longitud de casi 70 centímetros. Mediterráneo

Por su parte el área de Sostenibilidad y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Almassora se ha puesto en contacto con la Unidad de Zoología Marina del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva (ICBiBE) de la Universidad de Valencia para comunicar la aparición de tres ejemplares de tortuga boba muertas en pocos días en varios lugares de las playas de esta localidad y al mismo tiempo intentar recabar información sobre un hecho que no se había producido, al menos, en los últimos 20 años.

El motivo: los fuertes temporales de levante

El experto en tortugas marinas de la Universidad de Valencia, el biólogo marino Jesús Tomás, ha informado de que la explicación que hayan aparecido tres ejemplares muertos en pocos días está en los fuertes temporales de levante que están azotando la costa de las comarcas del norte en las últimas semanas. Las tortugas han alcanzado la costa en avanzado estado de descomposición y esto indica, según el experto en tortugas, que los ejemplares han muerto en aguas abiertas y han sido empujadas hacia la costa por el fuerte oleaje.

Los biólogos hacen necropsias a los ejemplares que llegan a la costa en mejor estado de conservación para determinar la causa de la muerte que podría estar relacionada con un origen natural, la interacción con la pesca, la ingestión de plásticos u otras causas. Pero averiguar la causa de la muerte de los animales llegados a la playa de Almassora es imposible debido al avanzado estado de putrefacción de las tortugas. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) cataloga a la tortuga boba en la categoría de vulnerable en la lista Roja de especies amenazadas.