El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó aprobará este miércoles por la tarde, en el pleno correspondiente al mes de abril, una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permitirá ampliar la superficie destinada a venta en establecimientos comerciales emplazados en el casco urbano, lo que beneficiará, principalmente, a los grandes supermercados.

Hasta el momento, aquellos negocios que querían instalarse en entornos urbanos veían limitada la superficie que podían construir a 2.500 metros cuadrados como máximo. La propuesta que el equipo de gobierno llevará a la sesión plenaria contempla cambiar ese parámetro, de manera que sea posible superar esa condición para obtener la licencia de actividad.

Explica el concejal de Urbanismo, Javier Ferreres, que la intención de esta modificación no es otra que «favorecer la llegada de este tipo de inversiones en zonas urbanas y que no se vean obligadas a trasladarse a la periferia».

El ejecutivo local entiende que si se facilita este cambio, «alrededor de esos establecimientos se instalarán pequeños comercios o los que ya existen se verán beneficiados, al generarse un flujo de paso de personas». Y por ello «se propiciará más actividad económica y social» en el conjunto de la ciudad.

Mercadona, una de las empresas que ya se ha interesado

"Queremos favorecer la llegada de este tipo de inversiones en zonas urbanas y que no tengan que trasladarse a la periferia"

Javier Ferreres - Concejal de Urbanismo de la Vall d'Uixó

Según confirmaron desde el consistorio, una de las empresas que ya ha manifestado su interés en aplicar esta medida es el Mercadona de la avenida Cor de Jesús, en pleno centro, a pocos metros del ayuntamiento. En su día, se vieron obligados a limitar las instalaciones a los 2.500 m²  mencionados, lo que incluía el espacio de venta y el almacén. En cuanto la modificación del PGOU se apruebe y, tras los trámites correspondientes, entre en vigor, el supermercado podrá ejecutar la ampliación que tiene prevista.

En un corto periodo de tiempo, la Vall ha visto cómo se ha incrementado la oferta en este sentido, con la construcción de un gran supermercado que realizó Mercadona en el solar de la antigua Imepiel. A su vez, la cadena Family Cash abrió una de sus tiendas a pocos metros, al final de la avenida Llaurador, y otra en el barrio Carbonaire, con estas mismas limitaciones. Ferreres destaca que esta iniciativa es una adaptación a la ley valenciana de comercio.