La junta de gobierno del Ayuntamiento de Almassora aprobará este lunes el expediente de adjudicación de las obras del colegio Santa Quitèria. El inicio de la construcción del centro educativo está previsto para el mes de junio, después de la firma del acta de replanteo.

El presupuesto de la empresa Civicons, ganadora del concurso de adjudicación, es de 3.882.163,23 euros a cargo del plan Edificant de la Conselleria de Educación.

La construcción del Santa Quitèria permitirá a la comunidad educativa abandonar los barracones instalados en 2010 y estrenar un edificio adecuado a las necesidades de los más pequeños. De hecho, el diseño incluye un patio orientado hacia la naturaleza para fomentar el respeto al medio ambiente y alejado del protagonismo que en el pasado tenían las pistas deportivas en los espacios de recreo. Éstas se situarán en un lateral del complejo educativo.

La disposición de las aulas facilitará en la planta baja el acceso del alumnado de Infantil, con un espacio propio para el tiempo de juego de los más pequeños, así como el comedor y las zonas reservadas a la administración del colegio. Las grandes cristaleras serán protagonistas en un edificio que aprovechará la luz natural y potenciará los colores neutros.

La edificación en la calle Derechos Humanos se extenderá entre 2021 y 2022 sobre una parcela con una superficie total de 5.041,70 metros cuadrados, con tres unidades de Infantil, seis de Primaria y un comedor con capacidad para 180 comensales repartidos en dos turnos.

La construcción diseñada por la UTE Francisco Luis Miravete Martín, Francesc de Paula García Martínez, dirección y control técnico de obras y proyectos SL y Leing SL transformará un barrio en el que también está proyectada la apertura de una pista ciclista BMX.

Con huerto escolar

El colegio dispondrá también de huerto escolar y un concepto familiar adaptado a las pretensiones de la comunidad educativa. De hecho, los diseñadores incorporaron a su idea inicial las modificaciones solicitadas por docentes y familias para ajustarse a las necesidades de la comunidad educativa.

“Entendimos que la opinión de quienes van a utilizar estas dependencias es fundamental para que el centro sea práctico y cómodo, y así lo valoraron también los arquitectos”, según la concejala de Educación, Raquel Barberà.

La edil ha indicado que, superado todo el proceso técnico, la aprobación del contrato por la junta de gobierno supone “el principio del fin de la fase administrativa para el inicio de las obras el mes que viene”.

Cabe recordar que no será necesaria la mudanza de las instalaciones actuales porque la nueva construcción, que conllevará la reestructuración de las calles adyacentes, no se alzará en el mismo emplazamiento.