Tras la laguna legal detectada en el caso de la autorización y posterior bloqueo de la venta a particulares de unos pisos en un edificio de la Vall d’Uixó, como consecuencia de la aplicación de la ley de compra preferente de vivienda de la Generalitat, la Conselleria anuncia que creará un sistema de avisos informáticos que evite que se repita la doble tramitación sobre una misma propiedad, con las consecuencias ya conocidas.

Así lo anunció ayer la directora general de Vivienda, Elena Azcárraga, quien reconoció que las autorizaciones para transacciones que implican vivienda de protección oficial, de daciones en pago o ejecuciones hipotecarias con particulares y para fondos de inversión «se tramitan por circuitos diferentes, con técnicos distintos», y en ningún momento llegaron a cruzarse los datos que habrían detectado la incidencia, porque el sistema no ofrece esa posibilidad.

Sin precedentes

El caso de las tres personas que vieron cómo se bloqueaba la venta del piso que habían apalabrado en la Vall con una agencia de la propiedad inmobiliaria (API) «no tiene precedentes», según confirmó Azcárraga, de ahí que cuando detectaron el problema el viernes pasado saltaron todas las alarmas para dar una solución rápida e identificar el origen de la divergencia.

Tal y como sospechaban, y publicó Mediterráneo, el banco propietario del inmueble solicitó dos veces autorización para vender los mismos inmuebles, aunque desde fuentes diferentes. La primera fue el 15 de enero a través de una empresa. El comprador era un fondo de inversión. De inmediato, Conselleria inició los trámites para analizar si ejercía el derecho de tanteo (establecen un plazo de dos meses para confirmar). De forma paralela, una API seguía vendiendo a particulares las mismas viviendas, sin tener conocimiento de que existía la posibilidad de que la Generalitat se adjudicara la compra para ampliar el parque de residencias públicas.

Cuando la primera afectada de la Vall solicitó autorización (concedida el 4 de marzo), todavía no se había completado el trámite anterior (es habitual que se produzcan dilaciones por requerimientos de documentación y acceso), por lo que no existía ningún impedimento, de ahí que le contestaran afirmativamente, al igual que a otro de los afectados, quien obtuvo el sí el 31 de marzo. Diferente fue en la tercera solicitud, a la que en 12 de abril le contestaron que estaba «en estudio».

La directora general asegura que los dos primeros pueden escriturar ya sin problemas porque la autorización que obra en su poder es más que suficiente. El tercero «también se solucionará».