El conseller de Vivienda, Rubén García Dalmau, denunció ayer que en el caso de la duplicidad en la venta de tres pisos de un edificio del barrio Carmaday, en la Vall d’Uixó, destapado por Mediterráneo, ve una «mala praxis bancaria», por lo que culpa a la entidad propietaria de los apartamentos vacíos del «trastorno» que la ejecución del derecho de compra preferente de la Generalitat ha provocado a los particulares.

Dalmau, que ayer tenía una visita programada a la Vall para firmar dos convenios en materia de vivienda, aseguró que su departamento «investigará lo sucedido» para determinar si el banco implicado ha querido «crear confusión» o ha buscado «algún otro tipo de objetivo» distinto e intencionado.

Respecto de cuál ha sido la intervención de la Conselleria que dirige en este caso, afirmó que «se han hecho las cosas bien», porque se ejerció el derecho de tanteo y retracto para evitar la especulación con fondos de inversión, y se autorizó la venta a particulares. Con lo que no contaban es con que el banco plantearía una doble venta sobre los mismos inmuebles a la vez, lo que habría generado un problema que su departamento da por solucionado para los particulares afectados.

En cuanto a los convenios firmados ayer, uno de ellos concreta, precisamente, la cesión del derecho de tanteo y retracto autonómico al Ayuntamiento para que pueda ampliar el parque de vivienda pública. Para facilitarlo, el Consell destinará 10 millones de euros. El segundo supondrá la apertura en la Vall de una oficina Xaloc, «para mejorar los mecanismos de proximidad», a la hora de facilitar el acceso de cualquier ciudadano al derecho de tener una vivienda que, según Dalmau, es el elemento fundamental para garantizar el estado de bienestar, porque dota «de dignidad» a las personas.