Las fiestas patronales volverán a partir del verano en la provincia. Aunque los alcaldes son conscientes de que la imprevisible evolución de la pandemia no deja margen para planificar demasiado a medio plazo, confían en que el decaimiento paulatino de las restricciones y el avance de la vacunación masiva les permitirá tener un abanico de opciones más amplio a la hora de diseñar el regreso de esos festejos, que se caracterizarán por ser reducidos y de pequeño formato, y para los cuales la mayoría de ayuntamientos ya había reservado una partida dentro de sus presupuestos.

Cara a definir ese margen de actuación de los consistorios, cobra especial protagonismo la reunión que habrá el próximo lunes entre la Conselleria de Sanitat y los falleros, en la que más allá de fijar cuándo se podrá hacer Fallas, servirá a los municipios como punto de referencia sobre cuándo y en qué condiciones puedan celebrar también citas patronales.

Vila-real

Una de las muchas localidades que está esperando al fin del estado de alarma para empezar a sentarse con la Junta de Fiestas y la comisión de peñas para concretar qué hacer es Vila-real. Entre otros actos, la intención, según comenta el concejal del área, Diego Vila, es adaptar las actividades de la Mare de Déu de Gràcia a las condiciones que haya en septiembre (como los toros, con la previsión de hacerlos en una plaza portátil, como ya hicieron en octubre del año pasado). «Sabemos que no serán las fiestas tal y como las conocemos, pero intentaremos que sean lo mejor posibles», explica, y adelanta que para ello destinarán una nueva partida presupuestaria, procedente de los remanentes del 2020.

L'Alcora

El que ya ha anunciado la exhibición de nueve toros en una plaza portátil como gran reclamo de las fiestas del Cristo es l’Alcora, que ya ha confirmado que una de las novedades obligadas por la pandemia es la reducción de la duración del programa, que serán más cortas y pasarán de tener 17 días con actos festivos a solo nueve (del 21 al 29 de agosto).

Orpesa

Un mes antes serán los de Orpesa, en honor a San Jaime (del 21 al 25 de julio), en los que la edila del área, Jennifer Casañ, avanza que, después de que las fiestas del año pasado fueran «más bien simbólicas», esta vez, si Sanitat lo permite, prevén organizar toros.

Burriana

Situación similar en Burriana, cuya homóloga, Lluïsa Monferrer, afirma que la «intención» y «predisposición» del Ayuntamiento es la de preparar actividades durante las celebraciones de la Misericòrdia (del 3 al 12 de septiembre), «a expensas de conocer las restricciones que haya que cumplir». Para ello, como ya informó este periódico la semana pasada, sopesan tres escenarios para retomar las exhibiciones taurinas en la localidad.

Almassora

En Almassora, el consistorio ya creó una comisión con aficionados taurinos para establecer un protocolo que permita retomar los bous al carrer en las fiestas del Roser en octubre, puesto que consideran que debe primar la voluntad de las peñas a la hora de recuperar este tipo de festejos taurinos.

La Vall d'Uixó

En la Vall d’Uixó, que en el segundo semestre del año tiene marcadas en el calendario dos grandes citas (les Penyes en Festes, en agosto; y las de la Sagrada Familia y el Santísimo Cristo, en octubre), aseguran que estarán pendientes de las directrices de Sanitat por si pueden organizar los bous al carrer en octubre, por lo que su celebración no está descartada por ahora.

Peñíscola

En Peñíscola, el objetivo es replicar el modelo del año pasado y mantener los actos estrictamente religiosos y programar actividades culturales los fines de semana «con un formato reducido» para dinamizar la localidad en septiembre. No obstante, remarcan que, en caso de que para septiembre haya una «mayor permisividad» por parte de Conselleria, disponen de una partida dentro del presupuesto que les permitiría tener «margen de maniobra» para ampliar la programación e incorporar otros, como podrían ser los toros.

Benicàssim

De forma paralela, en Benicàssim, el concejal de Fiestas, Arturo Martí, destaca que por ahora plantean actos «fraccionados por rango de edad para evitar masificaciones». Ante la «incertidumbre» de conocer qué restricciones pueden haber en el mes de septiembre cara a las fiestas de Santo Tomás, confiesa que la posibilidad de que haya toros es un «interrogante».

Onda

La Fira d’Onda sería la última en entrar en escena en octubre, cuya celebración «marcará la evolución de la pandemia», exponen desde el Ayuntamiento. Antes, del 31 de julio al 8 de agosto, la Pascua Taurina ya ha confirmado su regreso.