Desde ayer y hasta mediados de este verano, la pista de atletismo de la Vall d’Uixó permanecerá cerrada como consecuencia de los trabajos de sustitución del tartam. Una inversión de 282.900 euros que asumirá el Ayuntamiento apenas una década después de que se reformara la instalación.

La necesidad de sustituir la superficie sintética que cubre el trazado de la pista se convirtió en urgente hace casi tres años, cuando el aterrizaje de un helicóptero de emergencias puso en evidencia la calidad del material utilizado en la obra realizada en el 2010. De hecho, antes de que este incidente se produjera, en la legislatura pasada, desde el equipo de gobierno ya se alertó de que «un mal contrato», adjudicado por el PP, le iba a salir «muy caro» a la ciudad, como ha insistido en más de una vez la concejala de Deportes, Mar Arzo.

La mala experiencia llevará al Ayuntamiento a establecer un sistema de supervisión estricto. «Estaremos muy atentos de que se cumplan las exigencias de calidad del contrato, porque sabemos de dónde venimos y no queremos que se repita esta situación», afirma Arzo.

El primer paso, que ya se ha iniciado, es la retirada del actual tartam, muy deteriorado en la mayor parte de la superficie. A continuación, tras acondicionar el terreno, se colocará la nueva superficie.

Se da la circunstancia de que el skate park de Sant Josep, de reciente construcción, comparte acceso con la pista de atletismo. Para que la ejecución de este proyecto de reforma no suponga un obstáculo para su uso, Mar Arzo explica que «se colocará un vallado para que los skaters puedan entrar sin riesgo, porque en la zona habrá maquinaria de la empresa».

El proceso de licitación comenzó en octubre del 2020. Como señaló la edila en ese momento, la tramitación se retrasó más de lo que el equipo de gobierno habría deseado como consecuencia de la paralización de la adminsitración durante la primera etapa de la pandemia. Las obras empiezan casi siete meses después con un plazo de ejecución de unas 12 semanas. Los clubes que habitualmente utilizan las instalaciones --atletismo y rugby-- han sido derivados a otros espacios públicos, como los campos de la Moleta.