Faltan unos días para conocer el dictamen de la Conselleria de Sanitat respecto a la celebración de actos masivos (la reunión está prevista el lunes) y, ante la posibilidad de que la resolución fije como fecha preferente septiembre para el retorno de la actividad, la alcaldesa de Burriana, Maria Josep Safont, ha sido rotunda. «Es imposible» que Fallas y las fiestas de la Misericòrdia coincidan en el tiempo.

Por el momento, el consistorio mantiene tanto la fecha tradicional como la partida presupuestaria de unos 140.000 euros destinada a organizar los festejos patronales, incluidos los taurinos, a la espera de conocer la norma que regirá estas exhibiciones.

Como publicó el viernes este periódico, las comisiones de la localidad están a favor de que las fiestas josefinas sean en julio por la necesidad de cerrar el ejercicio, renovar cargos y tener el tiempo suficiente para planificar el futuro. «Sabemos que esa es la opción preferida por el mundo fallero», manifestó este viernes la primera edila, que apoya al sector, si bien apuntó que «aunque la incidencia vaya a la baja, no está la cosa para tirar cohetes».

Por ello, la munícipe aseguró que hasta que los datos epidemiológicos no sean favorables y no se conozca la evolución de la pandemia no podrán «concretar fechas». «En todo momento, vamos a seguir los criterios sanitarios», dijo.

Fiestas sí, pero no a la vez

Lo cierto es que el margen de maniobra para las entidades se reduce y, en el caso de Burriana, podría darse la posibilidad de que se solaparan en el calendario las dos grandes citas festivas por antonomasia. Safont descartó tajantemente esta posibilidad, ya que «llegados a ese punto veríamos como podemos resolverlo, pero la coincidencia temporal es imposible».

El Ayuntamiento no descarta la celebración de las fiestas patronales del 3 al 12 de septiembre, aunque falta por perfilar que tipo de actividades podrán llevarse a cabo. La concejala responsable del área, Lluïsa Monferrer declaró que «nuestra intención y predisposición es la de preparar actividades para esos días a expensas de conocer las restricciones que dicten las autoridades sanitarias».

Para ello, ya han estudiado varios escenarios para retomar las exhibiciones taurinas. «Queremos garantizar que haya fiestas seguras para todos», manifiesta.

Trabajan conjuntamente con las entidades para hacer frente a los diferentes variantes. Así, planean la posibilidad de contratar una plaza portátil o acotar un recito con cadafals para ofrecer una alternativa viable a las circunstancias actuales. No se descarta el bou per la vila, pero, de todas las opciones, es la menos probable.

La 'plantà' de las Cruces de Mayo se decidirá el martes

Una de las tradiciones más ligadas a las Fallas es la ‘plantà’ de las Cruces de Mayo que, tras un año en blanco, se quiere celebrar de manera simbólica. La concejala de Fallas y presidenta de la Junta Local Fallera (JLF), Sara Molina avanzó que se han planteado los días 21, 22 y 23 de mayo en lugar del primer fin de semana de mayo como es habitual «para conocer las restricciones que se imponen con el fin del estado de alarma». Los representantes de la JLF tendrán una primera toma de contacto el lunes, pero la resolución definitiva llegará el martes tras la reunión con los presidentes de las comisiones.