Menos de dos meses ha durado la reapertura del bar en la Serratella. El Ayuntamiento busca nuevos gestores para que se hagan cargo del único establecimiento del pueblo (Els Perxes, de titularidad municipal), después de que los hasta ahora responsables comunicaran por escrito hace unos días que dejaban el servicio. Tras recuperar el bar en marzo (de octubre hasta entonces estuvo cerrado por la finalización del contrato con los antiguos gerentes), ahora lleva cerrado desde el 30 de abril.

La noticia ha pillado por sorpresa a todos los vecinos y hasta al propio alcalde, Alfonso Arín (PP), ya que la familia que lo gestionaba recibió la adjudicación en marzo. "Ha sido todo un despago porque es complicado adjudicar el bar, no tenemos tiempo ni medios para contratar y luego te encuentras que en dos meses se lo dejan sin avisar", apunta.

"Estamos trabajando para adjudicarlo rápido y ofrecer un servicio clave a los vecinos como es la tienda y el restaurante"

Alfonso Arín - Alcalde de la Serratella

Respecto a las posibles soluciones para reabrirlo, el munícipe señala que están trabajando para recuperar la normalidad en unas semanas. "Tenemos conversaciones con fuentes jurídicas para ver cómo podemos dar un servicio tan imprescindible como el bar y la tienda. Miraremos a ver si hay alguna manera de adjudicarlo lo más rápido posible", confirma.

En cuanto a los últimos gestores, comenta que "nos dijeron que por problemas personales se tenían que ir". "Coincidió también que era la época de las restricciones del coronavirus y veían el sector muy mal, pero ahora que poco a poco se va recuperando el sector no lo entendemos», dice el alcalde.

Ofrece servicio de multitienda

El problema es todavía mayor para el pueblo, ya que el bar ofrece también servicio de multitienda, una de las subvencionadas por la Diputación para combatir la despoblación en el mundo rural. De este modo, los clientes podían tomarse un café, comprar una barra de pan o adquirir un brick de leche en un único mismo espacio.

«Es fundamental reabrir este servicio cuanto antes, ya que, aunque haya vecinos que hagan la compra más cuantiosa fuera de la localidad, hay gente mayor que no puede desplazarse y ahora así podrán adquirir los productos principales sin necesidad de salir de la Serratella», apostilla Arín.