La comunidad educativa del colegio Embajador Beltrán de Almassora evitará el traslado a barracones al planificar el derribo y construcción por fases. La nueva distribución de las obras, que cuenta con el aval de la constructora y los técnicos municipales, permitirá que alumnado y docentes convivan, con la distancia de seguridad oportuna, con los trabajadores situados en otros extremos del nuevo recinto educativo. 

Así lo han considerado las partes para evitar demoras en la construcción por problemas en el suministro de aulas prefabricadas. La concejala de Educación, Raquel Barberà, se reunió con la directora del centro, Melania Mingol, representantes del claustro y la presidenta de la AMPA para mostrarles el plano de la nueva distribución de los trabajos y ofrecer la alternativa planteada por la dirección de la obra, que recae en los técnicos del Ayuntamiento, ante la inminente firma del contrato con la adjudicataria la próxima semana. 

Zona de obras delimitada

De esta forma, el alumnado podrá permanecer en el edificio actual mientras duren los trabajos de demolición del bloque abandonado que antaño funcionó como viviendas de docentes. El perímetro de la zona de obras quedará delimitado con las medidas marcadas por la legislación vigente y, pese a las molestias por los ruidos, la comunidad educativa evitará desplazamientos a otro recinto provisional en aulas prefabricadas. 

El actual patio central estará dividido en dos espacios para la convivencia de los usuarios del colegio y de los trabajadores de la empresa Añil Servicios, Ingeniería y Obras, la firma que se ocupó de las obras del Regina Violant tras el abandono de Torrescámara y que logró acortar los plazos fijados por contrato. En este caso, su propuesta tiene un plazo de ejecución de doce meses con cargo a un presupuesto de 4.945.112,42 euros del plan Edificant. 

El nuevo edificio contará con seis unidades de Infantil, 12 aulas de Primaria y un comedor con capacidad para 360 escolares, en turnos. El centro educativo ocupará un espacio de 5.700 m² tras sumar el espacio resultante del derribo de las antiguas viviendas de maestros. El diseño del colegio prioriza los espacios abiertos.