El Ayuntamiento de Onda remodelará la antigua prisión del siglo XVI para sumar un nuevo recurso turístico y cultural en el municipio. El consistorio ha sacado a licitación el proyecto para rehabilitar el edificio que albergaba la antigua cárcel, situada en una de las plazas más emblemáticas de la ciudad, como es la Font de Dins.
La reforma contempla la remodelación interior, enlucido de las paredes y la sustitución de la cubierta, además de la reposición de cadenas y otros elementos característicos del recinto. También llevarán a cabo la sonorización del espacio y renovarán el sistema de iluminación para hacer más atractiva la visita al público.
El edificio está formado por dos construcciones adosadas que están conectadas a partir de la segunda planta. En una de ellas se encuentran las celdas y la torre del reloj, mientras que la otra es de tipología residencial, con fachada a la plaza del Almudín.
Los espacios que destinarán a zona museística tras las obras son la primera altura de la construcción de tipología residencial, la segunda planta por completo y el tercer piso de la torre del reloj.
«Con esta actuación recuperamos un emblema patrimonial de Onda y cumplimos el objetivo de sumar un nuevo recurso turístico y cultural a la ciudad para complementar la experiencia única al visitante», apunta la edila de Promoción Económica, María Baila, que será la encargada de presentar el proyecto, el próximo jueves, en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) de Madrid.
Las empresas interesadas en acometer la obra, con un presupuesto de licitación de 120.000 euros, disponen hasta el próximo 1 de junio para presentar sus propuestas a través de la sede electrónica. El plazo de ejecución de los trabajos es de cuatro meses.
Edificio con historia
Este inmueble responde a la tipología propia de torre medieval. Es muy probable que en su origen albergara la Casa de la Vila en el que residía el Cort de Justícia, autoridad de mayor rango en el municipio que cumplía competencias muy diversas. El museo contará con dos vertientes diferenciadas, por un lado la colección permanente sobre la historia local y, por otro lado, la visita a los espacios carcelarios.
