El nuevo edificio del centro de salud de la Vall d’Uixó ya está prestando servicio. Así lo ha confirmado el concejal de Urbanismo, Javier Ferreres, quien asegura que las especialidades de pediatría y rehabilitación ya se han reubicado en la parte nueva de un proyecto que supondrá la reforma integral de esta infraestructura.
La Conselleria de Sanidad ya anunció en el momento en que se inició la reforma --cuya conclusión está prevista para finales de este año-- que su ejecución no iba a interrumpir la atención asistencial, y así lo están comprobando los usuarios estos días. Mientras se procedía a demoler una parte del antiguo inmueble --que estaba en uso-- los servicios siguen desarrollándose, con las molestias habituales e inevitables cuando una constructora está trabajando.
El proyecto de reforma del centro de salud de Octavi Ten ha ido creciendo a medida que ha pasado el tiempo. Lo que en principio se planteó como una ampliación, se ha convertido en una actuación integral que supondrá la rehabilitación del antiguo edificio que está «en condiciones mejorables», como descubrió en su día la alcaldesa de la ciudad, Tania Baños.
Centro desfasado
El inmueble fue construido en la década de los 60 del siglo pasado, en consecuencia, no respondía a las actuales necesidades asistenciales, ni tampoco permitía que el Ayuntamiento viera cubierta una de sus principales reivindicaciones: la llegada de más especialidades médicas para evitar que los vecinos tengan que desplazarse a otras ciudades.
Oficialmente, las obras comenzaron en noviembre del 2019 con un presupuesto de 2,5 millones de euros. El propósito de esta reforma era duplicar la superficie existente, de ahí la construcción de la nueva ala donde se habilitarán hasta 24 consultas médicas.
«Las aceras del cruce se han ampliado y rebajado para permitir el paso de las personas con diversidad funcional»
De forma paralela, el Ayuntamiento ha realizado diferentes actuaciones para mejorar los accesos al centro de salud. En concreto, se ha creado un cruce adaptado con «cuatro nuevas orejas en las aceras de cada esquina, que se han rebajado para permitir el paso de las personas con diversidad funcional», detalló Ferreres. Para reforzar la seguridad vial han pintado un nuevo paso de peatones, incrementando a su vez la visibilidad para los vehículos, en una de las zonas más transitadas.
