Justo ayer la artista Ana Beltrán finalizaba su participación en el mural feminista de Eslida. En él había realizado una obra de arte que daba continuidad al proyecto que inauguró la ilustradora Sara Bellés.

Este proyecto está impulsado por el ayuntamiento del municipio, y tiene como objetivos el dar visibilidad a la causa feminista y fomentar el arte urbano entre otros.

Hoy el pueblo ha amanecido con un acto vandálico que muestra falta de empatía, de tolerancia y de respeto. En las fotografías que ilustran la noticia se puede ver la maldad en la que han destrozado la obra de Ana Beltrán. El regidor de cultura de Eslida, Rubén Carreguí, ha dejado claro que "ninguna falta de respeto ni hacia las artistas ni hacia el feminismo tiene que ser impune y por tanto el mural se va a pintar las veces que haga falta".

Rubén, el creador de la iniciativa, ha afirmado que "es una lástima tener que reparar los desperfectos con los presupuestos tan ajustados que hay en los pequeños pueblos rurales" pero considera una respuesta indispensable y ha sentenciado diciendo que "el mural feminista no ha hecho más que empezar".

El proyecto se dará por finalizado cuando se complete el muro de 15 metros de largo que se ha habilitado para recoger las obras, y por él se tiene previsto que pasen muchas más artistas.