El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó presentó ayer de forma pública el Plan Local de Residuos para potenciar el reciclaje y reducir la basura. El pleno aprobó la propuesta con los votos a favor del equipo de gobierno y la abstención de la oposición. Precisamente ayer se hizo coincidir el inicio de la tramitación con la culminación del proceso participativo, a través del cual se ha dado forma al proyecto.

El concejal de Sostenibilidad, Fernando Daròs, explicó que durante el próximo mes la ciudadanía todavía podrá realizar aportaciones, pues se ha abierto un plazo de exposición pública, que es susceptible de incorporar novedades o modificaciones de las acciones incluidas en el primer documento de estas características con el que cuenta la localidad.

De lo pequeño a lo grande

Aseguró el edil que la propuesta, de la que ayer se dieron las claves fundamentales, incluye unas 40 acciones que van desde lo más sencillo, como la creación de la figura del educador ambiental --una iniciativa que se hizo efectiva en el mismo pleno--, hasta lo más complejo y más costoso desde el punto de vista económico. Sería el caso de la instalación de chips en los contenedores, con el fin de identificar el tipo de residuos que se depositan y el volumen existente. 

Daròs señaló que cumpliendo las medidas se ayudaría a alcanzar los niveles de separación en origen que marcan las directrices europeas, pero su implantación requeriría de una inversión que rondaría el millón de euros «y para la Vall es imposible acometerlo, a no ser que contemos con subvenciones». Al respecto, el edil detalló que para aspirar a ayudas de la Unión Europea en esta materia es «imprescindible» contar con un plan local de residuos, como el que podría ratificarse en un plazo mínimo de un mes, si no se presentan las posibles alegaciones.

Otra de las directrices que se contemplan es la modificación del sistema de recogida de la basura para que, en algunas zonas, pudiera efectuarse puerta a puerta. El concejal de Sostenibilidad definió este objetivo como otra de esas ideas a desarrollar a largo plazo, «porque habría que modificar el contrato actual o hacer uno nuevo», aparte del incremento de costes que supondría llevarlo a cabo.

Con todo, el equipo de gobierno aspira a hacer posible esos propósitos a medio y largo plazo, y así lo ponen de manifiesto con la aprobación de un documento que incluyó un proceso de participación en el que partidos políticos, vecinos y entidades del municipio pudieron hacer sugerencias.

Daròs solo lamentó la abstención «sin justificar» de la oposición, «pese a que han participado en el proceso de elaboración».